La Asociación contra la Tortura se suma a la querella del marinero Rafael Torres

La Asociación contra la Tortura ha decidido ejercitar la acción popular y sumarse a la querella presentada por Rafael Torres Sánchez contra los policías nacionales de la comisaría de Getafe (Madrid) a los que acusa de malos tratos, vejaciones y detención ilegal (ver EL PAÍS de ayer). Por su parte, la policía negó los malos tratos y afirmó que Torres Sánchez se resistió a la autoridad en el momento de su detención. El marinero ha sido llamado hoy a declarar en el Juzgado de Instrucción número 2 de Getafe.

Fernando Salas, abogado y presidente de la entidad, afirmó ayer que la Asociación contra la Tortura está dispuesta a personarse en cualquier caso que pueda significar un abuso sobre los ciudadanos protagonizado por fuerzas de los cuerpos de seguridad del Estado.Salas destacó que, en este suceso, los malos tratos se produjeron simplemente porque el detenido no llevaba encima el documento nacional de identidad. "Parece ser que cualquier ciudadano puede ser atropellado y vejado por motivos tan ridículos como ése", añadió.

Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid manifestó ayer que, según la versión de los hechos facilitada por la comisaría de Getafe, las lesiones que presenta Rafael Torres se las hizo cuando, tras ser cacheado, insultó a los agentes y se negó a entrar en el coche patrulla, por lo que tuvo que ser obligado a hacerlo.

El portavoz policial añadió que en comisaría no fue objeto de malos tratos y que fue puesto en libertad inmediatamente, tras comprobar su identidad y domicilio, sin que el comisario le apreciara lesiones de ningún tipo ni el interesado hiciera ninguna manifestación al respecto.

Detenido anteriormente

El portavoz de la Jefatura Superior añadió que Rafael Torres está conceptuado como delincuente habitual, con seis detenciones en su haber, una en 1982, en que era buscado por un juzgado militar, y, otras cinco entre enero de 1985 y octubre de 1986, cuatro por hurtos y robos con fuerza y una por amenazas a un taxista.Su última detención se produjo en la noche del 14 de octubre, por encontrársele objetos presuntamente sustraídos del interior de un camión, el mismo día en que su abogado presentó la querella por presuntos malos tratos.

En la actualidad, Rafael Torres, marinero de profesión, está sin empleo debido a la pérdida de la visión del ojo izquierdo en un accidente de tráfico. Este joven reside con sus padres en el barrio getafense de la Alhóndiga, según informa Laura España.

Preguntado Torres si esta actuación podía estar relacionada con sus antecedentes, él contestó que no tenía nada que ver y que no conocía a los policías que presuntamente le agredieron.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Getafe ha citado hoy a Torres para prestar declaración sobre el caso.