Strauss gana en las elecciones de Baviera, pese a un retroceso

La Unión Social Cristiana (CSU), de Franz Josef Strauss, venció ayer con el 55,7% de los votos emitidos en las elecciones en el Estado de Baviera, en la República Federal de Alemania (RFA). Pese a un retroceso de 2,6 puntos respecto a los comicios de 1982, la CSU mantiene una mayoría absoluta, lo que ningún pronóstico ponía en duda. La logra por quinta vez consecutiva y su presidente, Strauss, de 71 años de edad, dirigirá por tercera vez un Gobierno conservador monocolor.

El principal partido de la oposición en Baviera, el Socialdemócrata (SPD), fracasó en su ya modesto objetivo de lograr el 35% y sufrió un fuerte retroceso en su ya precaria situación política en Baviera, el Estado más conservador de la RFA. Con el 27,7%, los socialdemócratas encajaron ayer un grave revés. En 1982 habían logrado el 31,9%.Este resultado hace aún más inverosímil el objetivo del candidato socialdemócrata a la cancillería federal, Johannes Rau, de alcanzar una mayoría absoluta en las elecciones del 25 de enero próximo, objetivo que ya parece definitivamente inalcanzable.

El partido de los verdes, con el 7,3% de los votos, logró ayer por primera, vez entrar en el Parlamento de Múnich. Los liberales (FDP) fracasaron de nuevo al no alcanzar el 5% re querido. El FDP logró ayer un 3,5%. El nuevo Parlamento estará formado, según los primeros escrutinios, por 126 diputados de la CSU, 63 del SPD y 15 de los verdes.

Un fenómeno inesperado de las elecciones bávaras fue el espectacular incremento de los votos otorgados a pequeños partidos sin posibilidad de entrar en el Parlamento. Entre todos, de diversa ideología, lograron el 5,8% de los votos frente al 1,7% que sumaron en 1982. También se registró un fuerte aumento de la abstención, que se situó en el 30%, frente al 22% habida en las anteriores elecciones bávaras.

Los comicios regionales de Baviera han sido la penúltima gran prueba ante las elecciones generales de la República Federal de Alemania en enero. El 9 de noviembre se celebra, en Hamburgo, la última elección del mismo tipo.

Pese a que Baviera, con una población muy tradicionalista, no es representativa de toda la República, los movimientos en el electorado eran esperados con mucho interés.

El SPD, con su candidato Karl-Heinz Hiersemann, partía como seguro perdedor frente al partido de Strauss, pero se había marcado el objetivo de conseguir el 35% de los votos, lo que se habría considerado como una confirmación de la tendencia al alza del SPD y una prueba de la popularidad de su candidato a la cancillería y del éxito de la nueva política socialdemócrata elaborada en el congreso de agosto en Nuremberg.

Entre las causas del rotundo fracaso del SPD, Karl-Heinz Hiersemann apuntó ayer al escándalo de la inmobiliaria sindical Neue Heimat, que ha afectado gravemente también a la credibilidad de la socialdemocracia.