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SOS

Todo lo que usted siempre quiso saber por teléfono pero no sabía dónde preguntar

Un telefonazo a tiempo, como aspirina contra los quebraderos de cabeza. Ese inconfesable problema sexual que esconde como el mayor de los secretos, la nevera que tiene aparcada en la terraza de casa desde hace meses o aquella iniciativa revolucionaria que nunca supo a quién proponer... Todo eso y mucho más puede resolverlo sin salir de casa. Basta con marcar una cifra y tendrá línea directa con una voz anónima, casi siempre femenina, a la que puede denunciar la mayor de las injusticias o simplemente preguntar el número de los ciegos.

-Por favor, ¿me puede decir el teléfono de Westinghouse?-¿Westin ... ? Perdón, ¿podría darme las letras?

-No, oiga, que las letras ya las he pagado.

Es un chiste malo, pero real. En casos como éste el inconveniente del teléfono está en que no se pueden ver las caras. Anécdotas similares circulan a miles entre las operadoras del 003, una especie de teléfono providencial para desesperados. Es también el número que más suena. Y con ventaja (75.000 veces al día sólo en Madrid y 300.000 en toda España).

Pero el 003 no soluciona la vida a nadie. La información que facilita va poco más allá de la que se encuentra en la guía telefónica. El autor de la llamada sufrirá una penalización de ocho pasos (25 pesetas) si el teléfono que pide figura en la guía. Si no lo está, el servicio es gratuito. Funciona en Madrid y en capitales de provincia durante las 24 horas.

Hay un teléfono parecido, ignorado por la mayoría, que funciona como un pequeño privilegio sólo para madrileños. Es el 098, el de la información general, que hasta hace unos años facilitaba incluso recetas de cocina para amas de casa, apaños domésticos para solterones.

"Cuando llegan las nueve de la noche viene la avalancha", señala con aspavientos la operadora del 098. Y su temor nada tiene que ver con la oscuridad; más bien con el sorteo de la ONCE. "Oiga, ¿en qué cayó el ciego?".

Así 3.400 veces. Todos los días, de lunes a viernes. Cada telefonista atiende unas 200 llamadas en una hora.

Las calles, los distritos postales, las farmacias de guardia o la cotización de valores en la bolsa completan el total de las 6.500 llamadas que recibe este servicio cada día. Y a la salida de clase las inevitables llamadas de los niños. "Son críos de unos doce años. Llaman casi todos los días y se divierten contando cualquier cosa y poniéndonos verdes", añade la telefonista. Cada llamada les cuesta cinco duros.

El abonado ausente

Un matrimonio cualquiera en un verano cualquiera. La pareja se va de viaje y decide llamar al 098 para facilitar su teléfono en vacaciones, acompañado de un singular mensaje: "En casa quedan los cuñados, que no se enteran; la criada, que va a lo suyo, y el perro, que se hace el sordo- Todos ellos pasan de coger el teléfono".Un conocido marea el número del matrimonio y se encuentra con una voz grabada que le remite al 098. Y aquí la operadora le facilita el teléfono estival del matrimonio y lee puntualmente el mensaje: "Los cuñados...". No podrá evitar una sonrisa.

Así funciona otro servicio del 098, el del abonado ausente. La cuota de conexión vale 2.000 pesetas. Se paga además una cantidad mensual (328 pesetas) y otra por el contenido del mensaje (21 pesetas por palabra).

Al 098 llaman también los clientes fijos del teléfono-despertador. Los usuarios circunstanciales, de un día para otro, se dirigen a otro número, el 096. Para evitar madrugones no deseados, un sistema automático comprueba si el comunicante llama desde el teléfono que facilita para que le saquen de la cama al día siguiente. Los bromistas lo tienen difícil.

Y si uno no quiere llegar al trabajo el lunes sin saber el pichichi de la Segunda División de fútbol no tiene más que marcar el 097. Al oír la señal de llamada cogerá al vuelo un resumen deportivo de Radio Nacional de España (RNE). Para estar al día en todos los temas hay otro teléfono, el 095, en donde se puede escuchar un resumen informativo de RNE. El tiempo (094) o la hora exacta (093) son quizá los números más conocidos y usados por los madrileños.

Muebles viejos

El viejo sofá descolorido se muere de pena en una esquina del salón. ¿Cómo deshacerse de él? La respuesta está en el 405 21 19, el servicio de recogida de muebles del Ayuntamiento. Pero hay que guardar cola. Se llama, se deja dirección y teléfono y se espera 20 días.Avisan con 24 horas de antelación para que al usuario le dé tiempo a bajar el sillón a la calle. Se paga 20 duros por cada 50 kilos o fracción transportada, y adiós sofá.

Si se muere el gato de improviso y la familia no está por la labor de darle entierro no hay más que llamar al 252 27 86, el teléfono de recogida de animales muertos. Vienen en el mismo día y se llevan los restos mortales en un camión.

El servicio cuesta unas 2.600 pesetas. Clínicas veterinarias y automovilistas sin escrúpulos están normalmente detrás de las más de 40 llamadas que se reciben diariamente. Cualquiera que vea un animal muerto en plena calle puede dar el chivatazo sin compromiso alguno.

O los madrileños son poco creativos o a la Oficina de Información, Iniciativas y Reclamaciones (442 42 22) le sobra un nombre. A esta conclusión se llega tras repasar los resultados del primer semestre de este año: 65.000 peticiones de información, 200 reclamaciones y sólo cinco iniciativas.

Además de facilitar informaciones sobre la Comunidad, la oficina pretende ser un cauce de participación ciudadana. Pero la gente no se moja. Muy pocos son los que utilizan el teléfono para proponer mejoras en los servicios regionales. No falta, eso sí, la llamada del inventor en ciernes que quiere revolucionar el mundo.

Una veintena de ayuntamientos de la región dispone de una Oficina Municipal de Información al Consumidor. La oficina de Madrid (464 98 50) atiende diariamente, de lunes a sábados, una media de 4.000 llamadas mensuales. Dos terceras partes de los consumidores llaman para quejarse; el resto solicita información

Más fácil de memorizar es el teléfono de la información municipal. La clave: 266 66 00. La ubicación de calles, las oposiciones municipales o los requisitos para el alistamiento militar originan más de 750 llamadas diarias.

El Servicio de Ayuda Telefónica (SITMA) de la Comunidad de Madrid se puso en marcha para asesorar a mujeres y ancianos. Con el tiempo se ha convertido en un cajón de sastre donde comienza a caber de todo: desde la información sobre el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) hasta, más recientemente, la orientación para resolver los problemas sexuales.

Los jóvenes tienen también su teléfono, el 446 00 56, bautizado como Tenemos derechos. Objeción de conciencia, servicio militar, derechos de los detenidos o empleo juvenil son temas sobre los que informa este servicio.

La lista crece poco a poco. Hoy ya se puede hasta utilizar una línea caliente para informar sobre actividades de presuntos terroristas. A la vuelta de la esquina está la puesta en marcha de u n servicio gratuito de informacion jurídica. Y si de todas las formas aún no ha encontrado lo que busca, no tiene más que volver al principio. Pregunte en el 003.

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