Entierro del escritor Flelmut Qualtinger

Una gran manifestación de duelo se formó anteayer en el cementerio central de Viena con motivo del entierro de Helmut Qualtinger, escritor, actor y cabaretista muerto el pasado 2,9 de septiembre a causa de una insuficiencia hepática.Unas 2.000 personas -artisitas, intelecuales y políticos- se dieron cita ayer para despedir a un personaje único de la escena cultural vienesa. La ceremonia se convirtió en una clásica fiesta de las que los vieneses suelen organizar para despedir a un personaje célebre, ya sea admirado u odiado. Qualtinger, Quasi, para sus amigos, era querido por los Vieneses pesé a sus despiadadas críticas hacia algunas de las características de sus conciudadanos. Un octeto de viento interpretó ayer ante su tumba piezas de jazz y una obra compuesta por su amigo el compositor y músico húngaro Bela Korenyi. El alcalde de Viena pronunció un breve discurso en el que calificó a Qualtinger de "inflexible ante la inhumanidad".

Qualtinger alcanzó una gran popularidad en toda la zona europea de habla alemana con su caracterización teatral del Herr Karl, (el señor Carlos) un prototipo de vienés oportunista durante la época nacionalsocialista que denunciaba a sus vecinos a la Gestapo y después se extrañaba de que éstos, milagrosamente supervivientes, no le saludaran por la calle. Qualtinger realizó su último papel cinematográfico enla película El nombre de la rosa, sobre la novela de Umberto Eco, que será estrenada próximamente.