Valerio Martínez reconoce el riesgo de investigar la 'mafia' policial a través de dos compañeros de los implicados

El fiscal Emilio Valerio Martínez de Muniáin admitió ayer, a preguntas de un redactor de este periódico, que había utilizado los servicios de dos compañeros de los policías procesados en el caso del atraco al Banesto, destinados en el grupo antiatracos de la Brigada de Policía Judicial. "Sí, es cierto, y soy consciente del riesgo que supone, pero creo que la única forma de averiguar qué hay de verdad en la corrupción policial y en el atraco al Banesto es a través de una relación con los hombres que han vivido aquellos acontecimientos".El fiscal Valerio Martínez no quiso pronunciarse sobre el contenido del informe que entregó el pasado lunes al teniente fiscal del Tribunal Supremo, Cándido Conde-Pumpido, aunque expresó que tiene la seguridad de que sus tesis sobre este caso tendrán reflejo en las investigaciones.

El informe, según fuentes próximas a la fiscalía de Madrid, consta de 20 folios y recoge la certeza de Valerio Martínez de que los policías implicados en el sumario del superatraco al Banesto no participaron en el mismo. El informe no contiene datos concretos que figuren en el sumario para avalar la citada hipótesis, sino que intenta explicar por conclusiones lógicas los hechos que han dado lugar a los diferentes sumarios, según dichas fuentes. Uno de los puntos que señala el informe es la necesidad de un visión global del problema para lo que es necesario armonizar los datos contenidos en los sumarios del Banesto y de la desaparición de Santiago Corella, El Nani.

En el informe se da como segura la falsedad de las declaraciones del joyero Federico Venero, ya que en sus distintas declaraciones ha cambiado totalmente los datos de sus historias. El informe también da como segura la no participación de los policías en el atraco al Banesto y califica de invenciones las acusaciones de Venero.

Respecto al caso El Nani, el informe afirma que las pruebas aportadas en el caso no demuestran su muerte, y que las dos versiones, la de su fallecimiento o su desaparición voluntaria, deben mantenerse para su investigación, pero considerando la última como la más lógica.

Según esta Versión, la familia Corella sabría que El Nani se encuentra vivo y se esconde para ocultar sus responsabilidades criminales. El informe precisa que no existe un dato objetivo, claro y determinante para el mantenimiento de esta hipótesis, sino que es la que mejor explica el conjunto de las declaraciones del sumario. Valerio Martínez valora muy positivamente en su informe el hecho de que no haya contradicciones en las declaraciones de los policías hasta el traslado de El Nani a Vicálvaro, donde, según la versión oficial, se dio a la fuga y, según otras, fue enterrado en cal viva.