_
_
_
_

El Tribunal de Pau da via libre a la extradición del presunto 'etarra' Jose María Bereciartúa

El Tribunal de Pau concedió ayer a la justicia española la primera extradición de un presunto etarra con estatuto de refugiado político en Francia. La Cámara de Apelación de Pan autorizó la extradición de José María Bereciartúa Etxarri considerando cuatro de las cinco acusaciones planteadas por la justicia española y tras comprobar que el presunto activista no pudo cometer uno de los atentados que se le imputaban. Oída la sentencia, Bereciartúa, de 32 años, natural de San Sebastián y presunto ex miembro del comando Madrid, fue devuelto a la prisión de Pau en espera de que el Gobierno francés decida su destino inmediato.

El dictamen del Tribunal no obliga al Gobierno de París, pero una negativa judicial hubiera impedido al Ejecutivo francés plantearse siquiera la extradición a España de Bereciartúa.El grado de colaboración existente entre los Gobiernos español y francés, la psicosis de atentados vivida recientemente en París y la preocupación por frenar las acciones del terrorismo colocan a José María Bereciartúa en una situación muy comprometida, si bien portavoces del Gobierno francés aludieron días atrás a la posibilidad de deportar a terceros países a aquellos activistas de ETA que dispongan de estatuto de refugiado político.

Un atentado que no cometió

El error en el que incurrió la justicia española al implicar a Bereciartúa en un atentado que no pudo cometer por encontrarse ese día bajo control policial en Valensolles, en el suroeste francés, ha provocado un fuerte malestar en medios vasco-franceses y puede condicionar la decisión del Gobierno francés. La sentencia será recurrida por el abogado de Bereciartúa, pero el recurso no tiene carácter suspensivo y no puede evitar que el Gobierno francés entregue en cualquier momento al presunto activista.José María Bereciartúa se enfrenta ahora a la posibilidad de ser condenado en España a la máxima pena de prisión en el caso de que se demuestre su participación en los otros cuatro atentados perpetrados entre 1979 y 1981 en Guipúzcoa, Logroño y Madrid, que causaron la muerte a un total de siete personas e hirieron a vanas más.

En círculos nacionalistas del País Vasco francés se apunta que Bereciartúa, casado con una ciudadana francesa, se encontraba desde hace años desconectado del aparato de ETA Militar en Francia y vivía confiado en su condición de refugiado político, condición que perdió en 1973 y que recuperó previo recurso dos años más tarde.

Su decisión de prescindir, antes del juicio, del equipo habitual de abogados encargados de la defensa de los refugiados vinculados a ETA y de encomendar su defensa al letrado parisino Jacques Vergez denota, según esas fuentes, la búsqueda. de una salida personal de un hombre sobre el que recaen gravísimas acusaciones. Bereciartúa haría el número 54 de los refugiados presuntamente vinculados con ETA deportados por Francia fuera del continente europeo o entregados a España. ,

Un total de 40 supuestos activistas, entre los que figura la antigua plana mayor de ETAm con las excepciones de Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, y de Santiago Arróspide Sarasola, han sido deportados a terceros países y los otros 13 entregados a España, diez de ellos directamente, de policía a policía, al margen del procedimiento judicial francés.

Por otra parte, la Liga Francesa de los Derechos del Hombre afirmó ayer en un comunicado que la extradición de Bereciartúa viola el articulo 33 de la Convención de Ginebra. Ese. artículo prohíbe expulsar a un refugiado a un territorio de un país donde su vida y su libertad estuviesen amenazadas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_