Polémica en Bélgica por la sede del Festival de Eurovisión de 1987
La organización del Festival de Eurovisión de 1987, que corresponde a Bélgica, ha suscitado un conflicto entre las comunidades francófona y flamenca de este país, por el deseo de ambas de que el certamen se celebre en su territorio.La discusión se produjo el lunes pasado en la comisión mixta de las radiotelevisiones francófona y flamenca, ambas con sede en Bruselas, capital con estatuto bilingüe. La BRT (radiotelevisión flamenca) no quiere ceder en su postura de que sea una ciudad de esta comunidad la agraciada, mientras que la de habla francesa, RTBF, parecía de acuerdo en "sacrificar la candidatura de la ciudad francófona de Lieja en aras de un entendimiento".
La televisión de habla francesa, según comentan los periódicos de la misma zona, estaría dispuesta a aceptar la solución intermedia de que el festival sea en Bruselas.
En la ciudad flamenca de Amberes, los comerciantes del sector del diamante iniciaron la semana pasada una campaña en favor de que sea esta ciudad la escogida.
Junto a una foto de la joven cantante belga Sandra Kim, ganadora de Eurovisión 1986, llorando de alegría por su triunfo, el diario francófono Le Soir comentaba ayer que "Europa entera va a llorar de risa si se entera de que nuestro país es incapaz de organizar un certamen de la canción".
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