Leer en la biblioteca
Me gustaría, si es posible, el derecho de contrarréplica al señor Fusi, director de la Biblioteca Nacional, que enmascara algunas verdades para justificar el cierre de las salas universitarias.Querría agradecer al señor Fusi el cometido de la Biblioteca Nacional en el admirable y fervoroso discurso y especificar detalles que tal vez lleven a error al lector:
1. En la Biblioteca Nacional siempre han tenido preferencia de entrada los investigadores, ya que poseen un carné especial (acreditado por el título universitario o por la firma de dos catedráticos), por lo que nunca he visto en mis tres años de asistencia diaria (a estudiar y consultar manuales universitarios) cola entre los investigadores para poder acceder a la biblioteca, siempre he visto que se les ha reservado zonas y (excepcionalmente se ha llenado muy de tarde en tarde, la norma es verlo bastante vacío) de la sala general, hemeroteca, así como las salas especiales donde no puede acceder nadie que no tenga el carné de investigador.
2. El señor Fusi parece comprender, como crítico, la falta de coordinación ante la desasistencia que ha habido este verano en Madrid, por la ya escasa red de bibliotecas universitarias, unida al cierre de dos salas de la Biblioteca Nacional, acondicionadas como tales en un sótano; comprendo que, por deficiencias de otros tiempos, asumiera la Nacional el paternalismo que parece no corresponderle, sino otras de índole superior, que me expone. ¿Tan difícil es crear una coordinación con los diferentes departamentos ministeriales para llevar una reordenación sin cerrar lo poco que existe? Considero que cuando se ha tenido una responsabilidad hay que saber dejarla con prudencia. También entiendo la escasez de medios económicos con los que debe hacer frente y la cantidad de proyectos frenados a su imaginación.
3. Tal vez con el tiempo, señor Fusi, lo que le parece "su uso actual ilógico, culturalmente inútil, socialmente injusto y económicamente ruinoso": nos habituemos a ser ratas de biblioteca y el día de mañana sepamos ser beneficiarios de un mejor uso de esta Biblioteca Nacional.-
