Terrorismo en París

LA REPUBBLICA(...) En el caso de Francia, la oleada terrorista tiene connotaciones muy peculiares: una audacia increíble, una precisión verdaderamente quirúrgica, un conocimiento de lugares, horas y posibles contragolpes psicológicos, que el terrorismo de Oriente Medio nunca había mostrado en sus muchas incursiones europeas.

A algunos les vienen en mente las Brigadas Rojas. En efecto, en los atentados de París hay una "inteligencia política" que obliga a reflexionar. Porque si hasta hace poco las coincidencias parecían casuales, ahora parece del todo claro que las bombas tienen come, objetivo el prestigio y la función. del primer ministro, Jacques Chirac. No sólo explotan en sitios, simbólicos como el Ayuntamiento, (donde Chirac tiene su despacho de alcalde de París), o la Prefectura de policía, sino que explotan en momentos bien determinados, pocas horas después de que el primer ministro hubiese dado a conocer sus planes antiterroristas o, días más tarde, cuando se dirigía a la televisión para anunciar nuevas medidas de control y vigilancia. Y los golpes contra el primer ministro se producen en un terreno como el de la seguridad, sobre el que la derecha había edificado buena parte de su victoria en las elecciones de marzo.

Esas conexiones entre la política interna de un país europeo y la estrategia de grupos terroristas de Oriente Medio constituye una novedad. Por lo demás, también los comunicados que se atribuyen los atentados de los últimos meses tienen algo de inédito: se retrotraen a la Comuna de 1871, recurren al marxismo-leninisino de las Brigadas Rojas y del terrorismo alemán.

(...) Quizá esté sucediendo en París lo que estuvo a punto de triunfar en Italia: la unión de dos terrorismos, uno interno y otro externo, en un programa común de desestabilización.

En lo que se refiere a los Estados que instigarían, financiarían y manipularían las bombas de París, la conexión que a muchos les parece la más creíble es la iraní, pues las sospechas son fuertes.

18 de septiembre