El Banco Zaragozano presenta una querella por estafa contra el ex director de una sucursal

El Juzgado de Instrucción número 1 de Gandía (Valencia) ha admitido a trámite una querella criminal por estafa presentada por el Banco Zaragozano contra el ex director de la sucursal de la citada entidad bancaria en Xeraco (Valencia) Faustino Agramunt y contra el exportador Antonio Ferrando.

Faustino Agramunt cesó en su cargo el pasado mes de mayo, a raíz de las irregularidades observadas en su gestión durante los últimos meses. Al parecer, Agramunt concedió créditos para la campaña de exportación de cítricos que luego registraba como devueltos sin que lo estuvieran. Fuentes de la entidad bancaria señalaron que el total del descubierto puede ascender a 500 millones de pesetas.Antonio Ferrando, el principal exportador de cítricos beneficiario de estos créditos, realizó el pasado 19 de julio una cesión de sus bienes y propiedades al Banco Zaragozano por valor de 300 millones de pesetas. En esta cesión el comerciante valenciano incluyó también las propiedades de su esposa. Un portavoz de la citada firma comercial manifestó en su día (véase EL PAIS del 31 de julio pasado) que se había alcanzado un acuerdo con el banco para cancelar la deuda contraída. A cambio, los responsables del Zaragozano se comprometían a no emprender ninguna acción judicial.

Faustino Agramunt, por su parte, ha presentado una denuncia contra la entidad bancaria que antes dirigiera por despido improcedente. En la mañana de ayer se suspendió el juicio previsto por esta causa que tenía que celebrarse en la Magistratura de Trabajo número 2 de Valencia, a petición del abogado del Banco Zaragono. Éste argumentó que no había transcurido el plazo legalmente establecido entre la notificación y la vista del juicio.

Relevo en la cúspide

Por otro lado, ayer tuvo lugar en la sede central del banco, en Zaragoza, el anunciado relevo en la presidencia de la institución. José Ramón Álvarez Rendueles, 46 años, ex gobernador del Banco de España, sustituyó a Moisés Calvo, quien, a sus 86 años y tras 21 de presidencia había manifestado en la última junta de accionistas su deseo de retirarse por razones de edad.En el curso del acto, Moisés Calvo calificó al Zaragozano como "banco independiente, que está en condiciones óptimas para culminar el proceso de reorganización ya emprendido, a fin de adecuar la institución a las exigencias del actual momento financiero y específicamente bancario". Calvo mostró su convencimiento de haber encontrado "la persona adecuada" para sustituirle.

El nuevo presidente, además de mantener la independencia de la entidad, señaló su intención de "iniciar una etapa de crecimiento y rentabilidad del banco, con especial atención a sus clientes y a la zona geográfica aragonesa".

A 31 de agosto pasado, el Banco Zaragozano tenía una cifra de recursos de 171.855 millones de pesetas, con inversiones crediticias de 109.341 millones, y tasas de crecimiento interanual del 10% y del 15%, respectivamente.

A finales del pasado mes de agosto, la cifra de beneficios, con 1.780 millones de pesetas, había rebasado ya los obtenidos durante todo el pasado año, con un incremento del 36,7%. El flujo de caja de los primeros ocho meses del año ha sido de 3.116 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 50,8% sobre el mismo período del año anterior.