Spórting y Madrid empataron en goles, fallos y expulsados

El Madrid recuperó en Gijón el punto perdido el domingo en su estadio frente a Las Palmas, en un partido que vivió 45 minutos iniciales de fuerte tensión y una polémica actuación arbitral. El meta Ablanedo y el central Mino destrozaron el encuentro con dos estúpidas acciones que originaron sus justas expulsiones. El Madrid confirmó, pese a su superioridad territorial en la segunda parte, que está muy lejos del equipo de la temporada anterior, y ofreció alarmantes fisuras en una línea defensiva en la que Mino sólo aporta nerviosismo. Pedro, el suplente de Ablanedo, evitó en el último minuto el triunfo madridista en una espléndida intervención a remate de Butragueño.El Madrid encajó un gol de forma estúpida en la primera indecisión del nervioso Mino. Entre eso y que el sistema táctico presentó bastantes sorpresas negativas, el equipo de Beenhakker tardó más de 20 minutos en asentarse. Con Mino y Camacho encima de Eloy y Flores, estaba claro que el capitán madridista podría frenar al mexicano, pero no tanto que la envergadura de un central clásico como es Mino pudiera hacer lo propio con el menudo y veloz Eloy. El pequeño mundialista gijonés consiguió desequilibrar a su marcador -algo que tampoco tiene excesivo mérito- y poco menos que forzó su expulsión tras una durísima entrada que le supuso la ségunda tarjeta.

Pero había más agujeros en, el Madrid, Solana y Gordillo cubrían bien las bandas frente a Esteban y Jaime; y Michel se imponía a Joaquín, pero la posición de Chendo como vigilante de Mesa hizo que el teórico lateral derecho deambulara siempre por zonas a las que está poco acostumbrado en la parte izquierda de la media madridista. Sin embargo, el trallazo de Gordillo que despistó a Ablanedo llevó cierta tranquilidad al juego del Madrid.

La explosión final del primer tiempo, con un gol y un expulsado por cada bando, encrespó los ánimos del público y dio paso a una segunda parte de extrañas características. Y Beenhakker supo sacar esta vez mas prove cho que su colega Novoa. El técnico holandés arriesgó lo suyo con un 2-4-3, con Camacho ahora pegado a Eloy, sólo respaldado por detrás por Gallego; con Valdano en posición más adelan tada alternando la banda izquierda con Hugo Sánchez, y con Butragueño que comenzó a desplegarse en un radio de acción más amplio. El Spórting, por el contrario, que se había visto obligado a sustituir al mexica no Flores para que entrara el portero suplente Pedro, sólo se atrevió a dejar arriba a Eloy y mantuvo a sus cuatro zagueros en zona. Con ello, y las subidas de Gallego, espléndidos los balones largos, el Madrid se asentó con firmeza y pasó a dominar.

El partido perdió tensión y sólo la incertidumbre del resultado mantenía ya en vilo a los espectadores que se olvidaron del polémico primer tiempo. Sólo al final Novoa dio entrada a otro delantero, Villa, para intentar explotar su capacidad de desmarque, pero Chendo apenas le dejó espacios.