Los acusados del homicidio en el recital de Scorpions, bajo custodia de Estados Unidos

Michael Wagner, de 21 años, y David James Keller, de 22, cabos del Ejército de Estados Unidos con destino en la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid), detenidos en relación con la muerte de Miguel Ángel Rojas, ocurrida el pasado viernes durante un concierto de rock, han pasado a disposición de la autoridad judicial española, informó ayer la policía. Sin embargo, los acusados quedan bajo custodia de las autoridades militares de Estados Unidos, según el tratado entre España y ese país. Los detenidos admiten su participación en una pelea en dicho concierto, pero sin armas. Una testigo identifica a Wagner como autor del apuñalamiento.

Funcionarios de policía se presentaron el pasado sábado, a las cinco de la tarde, en la plaza de San Francisco de Asís, número 31, 5, de Alcalá de Henares (Madrid), donde detuvieron a uno de los jóvenes que habitan en esta vivienda. Se trata de David James Keller, cabo del Ejército de Estados Unidos, destinado en la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid). Está acusado de presunto encubrimiento en el homicidio de Miguel Ángel Rojas, apuñalado el pasado viernes en el estadio de fútbol madrileño del Rayo Vallecano poco antes de comenzar el recital de rock del grupo alemán Scorpions.Dos días más tarde, la policía detuvo a Michael Wagner, con vivienda en la calle del Estaño número 2, de Torrejón de Ardoz. Wagner, con la misma graduación y destino que el anterior, fue arrestado en la base militar. Ha sido reconocido por la mujer que acompañaba a Miguel Ángel Rojas en el recital de Scorpions como el autor material de las puñaladas que acaba ron con la vida de éste.

En sus declaraciones policiales, este detenido niega que por tara arma alguna y, en consecuencia, que sea el responsable de las heridas mortales causadas a Rojas. Admite su participación en una pelea, pero con las manos, sin uso de arma blanca. También dice que esa noche estaba bastante bebido.

Un machete sin sangre

La policía ha encontrado entre sus efectos personales un machete en el que, a simple vista, no se aprecian restos de sangre, según han señalado las mismas fuentes informativas. El machete ha sido remitido a un laboratorio oficial de análisis.

También será analizada una camiseta con manchas de sangre intervenida en el domicilio de David James Keller. Éste ha reconocido ante la policía que su compañero participó en una reyerta con varios españoles asistentes al concierto y que él intervino para apaciguar los ánimos y apartar a Wagner, momento en que se debió de manchar de sangre su camiseta.

Keller asegura que no vio que su compañero empuñara ningún arma. Una tercera persona asegura, sin embargo, que Michael Wagner estaba en posesión de una navaja automática antes del concierto, añade la información policial. Esta "tercera" persona "puede tratarse de un compañeo de los detenidos", indicaron ayer fuentes policiales oficiosas.

Las investigaciones policiales se centraron, prácticamente desde los primeros momentos de este caso, en torno a algunos soldados estadounidenses destinados en la base militar de Torejón de Ardoz, basadas en diversos indicios.

Los detenidos han pasado a disposición judicial, según señala la policía española, que, sin embargo, no precisa el lugar donde han quedado retenidos. El Convenio de Amistad, Defensa y Cooperación entre el Reino de España y los Estados Unidos de América determina que la "custodia de un miembro de la fuerza, sobre el cual vaya a ejercerse la jurisdicción española, será confiada a las autoridades militares de los Estados Unidos de América, que asumirán la correspondiente responsabilidad a petición de éstas y dentro de sus propias facultades, hasta la conclusión del procedimiento judicial".

Fuentes oficiales de la policía resaltaron que los funcionarios que han tomado parte en la investigacíón de este caso han contado en todo momento con la colaboración de la policía militar de la citada base.

Fuentes oficiales de la policía militar de la base de Torrejón de Ardoz remitieron a la Embajada, de Estados Unidos en Madrid para facilitar cualquier tipo de información sobre los dos cabos estadounidenses detenidos. Sin embargo, el gabinete de prensa de dicha Embajada no facilitó la información requerida a este respecto.