_
_
_
_

Dos vecinos de Martos, procesados por el incendio de viviendas de familias gitanas

El juez titular del Juzgado de Instrucción de Martos (Jaén), Moisés Lazuen, dictó ayer auto de procesamiento contra Antonio Espejo Cañada y Antonio Espejo Gay ambos vecinos de Martos, como presuntos implicados en los hechos producidos el pasado 12 de julio en esa localidad, cuando un grupo de 12 vecinos incendió 30 viviendas de familias gitanas. Éste es el primer auto de procesamiento decretado desde que a mediados del pasado mes de julio comenzaron a instruirse las diligencias judiciales.El juez manifestó ayer que ha dictado auto de procesamiento "por existir indicios racionales de criminalidad, según el artículo 384 de la ley de Enjuiciamiento Criminal". Asimismo, decretó la prisión condicional, bajo fianza de 200.000 pesetas, para cada uno de los procesados, que deberá hacerse efectiva 24 horas después de que el auto sea comunicado a las partes.

El abogado de la acusación particular, Darío Fernández, conocido por su intervención en el caso Almería, manifestó que recurrirá el auto de procesamiento por considerar que, independientemente de que la fianza le parezca exigua, "el juez debería haber decretado la prisión incondicional contra los dos procesados, ante la magnitud de los hechos que se investigan".

La fianza global de 400.000 pesetas será pagada por la denominada Coordinadora Cívica de Martos, según declaró su presidente, Julio Pulido, que ayer mismo se desplazó a Madrid para intentar que el abogado José María Stampa Braun se haga cargo del equipo jurídico que defiende a los vecinos de Martos.

La Coordinadora Cívica fue creada a primeros del pasado mes de agosto y está integrada por representantes de los diferentes barrios. En los últimos días ha conseguido reunir cerca de un millón de pesetas entre los ciudadanos de la localidad, -que cuenta con unos 20.000 habitantes- El dinero se encuentra depositado en diferentes entidades bancarias.

Los hechos que han dado origen al proceso se desencadenaron el pasado 12 julio, después de que unos 200 vecinos incendiaron viviendas de familias gitanas, como venganza por la agresión de un gitano ebrio, Amador Cortés, El Lolo, a un payo, Francisco Expósito. Los agresores utilizaron antorchas para quemar las viviendas. Muchas familias gitanas huyeron del pueblo y fueron trasladadas a la localidad de Torredonjimeno. Más tarde se instalaron en un campamento de la Cruz Roja en Vado de Baena, cerca de Martos. En total fueron unas cien personas de raza gitana las que abandonaron Martos, y encontraron dificultades para asentarse en otros lugares previstos por las autoridades, ante el rechazo de los vecinos.

Los sucesos provocaron incluso un proyecto de resolución de los diputados españoles en el Parlamento Europeo en el que se pedía que "junto al desagravio que debe ofrecerse a los gitanos atacados, se indemnice convenientemente a quienes se han visto privados de sus legítimos bienes".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_