El Tour del Porvenir, primer precedente de una Vuelta a la Comunidad Europea

La decimosexta edición del Tour del Porvenir, que empieza hoy en la ciudad portuguesa de Oporto, presenta una importante novedad con respecto a ediciones anteriores: se ha internacionalizado y se convierte por primer año en Tour de la Comunidad Europea (CE). La prueba transcurrirá por primera vez por carreteras españolas. Tendrá finales de etapa en Salamanca, Valladolid, Vitoria y Pamplona, atravesará la costa mediterránea francesa y finalizará en Turín, al norte de Italia.

Un total de 24 equipos están inscritos en la prueba, y cinco de ellos serán españoles, con lo que se establece un récord de participación española en la prueba. Cada uno de los equipos cuenta con seis representantes. Y además hay que añadir la selección española de aficionados, que vuelve a participar después de cinco años de ausencia.Felix Levitan, auténtico magnate del ciclismo en Francia, cerebro del Tour grande y de su versión de aficionados, recibió una ayuda económica de la CE para llevar a cabo la prueba, y en el trazado del recorrido de la misma decidió incluir etapas en Portugal y España, como homenaje a la incorporación de los dos países ibéricos a la Comunidad Europea.

El recorrido, de 1.700 kilómetros, no incluye demasiadas dificultades montañosas. Los escaladores no tendrán oportunidades hasta llegar a los Pirineos. El propio Levitan pidió a los organizadores españoles que buscasen tramos llanos en el recorrido de la prueba por la Península.

El Tour del Porvenir nació destinado a corredores aficionados. Ha sido el escenario donde se han dado a conocer hombres de la talla de Felice Gimondi, Joop Zoetemelk, Baroncheli, Visentini, Pascal Simon, Greg Lemond o Robert Millar. Se concibió como un Tour chico, para amateurs, en el que las jóvenes promesas del mundo de la bicicleta podrían hacer oír sus nombres antes de pasar a ser profesionales.... hasta que empezaron a entrar corredores de Europa del Este.

En especial la actuación de Shouko, apócope de su verdadero apellido, Shoukoroutchenkov, quien venció en las ediciones de 1978 y 1979 y fue segundo en las dos siguientes, hizo plantearse a los organizadores si era justo enfrentar a corredores totalmente aficionados con aficionados del Este, cuya dedicación al deporte es prácticamente total (en 1978, los tres primeros clasificados eran soviéticos y en el 79 coparon los dos primeros puestos, las clasificaciones de equipos, por puntos, la montaña, las metas volantes y casi todas las etapas).

Desde 1980 aproximadamente el Tour del Porvenir empezó a abrir sus puertas a profesionales jóvenes, que trataban de conseguir una victoria que mejorase sus contratos. Así, ese año Pascal Simon se adjudicaba la prueba, y el siguiente Greg Lemond y Robert Millar ocuparon las dos primeras posiciones.

Corredores españoles como Gastón, Induráin, Juan y Alberto Fernández, o un joven llamado Pedro Delgado, que en 1979 se hizo con una de las pocas etapas que dejaron de ganar los soviéticos, deben mucho a esta prueba que se ha convertido en el primer antecedente de una futura Vuelta Ciclista a Europa.

La participación española ha ido creciendo en consonancia con los recientes éxitos de este deporte. Tras el éxito de Pedro Delgado en una etapa montañosa disputada en los Alpes, fue el equipo Reynolds el que envió a sus jóvenes figuras a esta prueba. La intervención del Reynolds, al que ahora se incorporan otras formaciones españolas, motivó el lanzamiento de dos corredores, Mikel Induráin, que se destapó como un especialista en la contra reloj, y Rubén Gorospe, hermano de Julián.

Este nuevo Tour del Porvenir supone una prueba para la anunciada internacionalización del Tour de Francia.