La federación obliga al Rácing a abrir su palco al Atlético
La Federación medió ayer en el conflicto que mantienen Rácing de Santander y Atlético de Madrid, que se enfrentan entre sí el próximo domingo en el campo del primero, y recordó a los dirigentes del club santanderino que están obligados a recibir en su palco a los representantes del Atlético. El Rácing había comunicado al club madrileño que no iba a permitir la entrada de los directivos al palco, y que tampoco dejaría que el equipo rojiblanco se entrenase el sábado en uno de sus campos. El Atlético solicitó delegado federativo y protección policial.El enfrentamiento entre ambas directivas se originó a consecuencia del fichaje por el Atlético de Rubén Bilbao, sin que el club santanderino recibiese ninguna compensación económica por los conceptos de "formación promoción". Rubén Bilbao había cumplido su contrato con el Rácing y tenía la carta de libertad.
José Luis Cagigas, presidente del Rácing, recordó el pacto de caballeros adoptado por los presidentes de los clubes para exigir compensación económica al Atlético o bien "fuertes sanciones por su incumplimiento". Dicho pacto confirmado por varios presidentes en declaraciones públicas, ha sido negado de manera oficial por el propio presidente de la Liga Profesional de Clubes, Antonio Baró, porque fue considerado ilegal por Magistratura de Trabajo. El Atlético aprovechó esta situación jurídica y fichó también a Elduayen y Uralde, de la Real, y a Julio Salinas, del Athlétic.
El enfado del Rácing creció por la oferta realizada por el Atlético a otro de sus jugadores, el delantero Víctor, a quien el Rácing se vio obligado a duplicar su contrato -de cuatro a ocho millones- para no perderle. Por todo ello, Cagigas prometió vengarse de alguna forma y el pasado martes se hizo llegar por vía oficial al Atlético que no se permitiría el domingo la entrada al campo del Sardinero a ningún representante rojiblanco al palco y que tampoco se le dejaría entrenar la víspera del partido en ninguno de sus campos, extremos ambos que anoche fueron descartados ya por los dirigentes santanderinos.
El Atlético había contrarrestado esta actitud con la petición de un delegado federativo y protección policial para la expedición y los dos directivos designados para acudir a Santander, Mariano Campo y Javier Irastorza. Desde la Federación, sin embargo, se recordó al Rácing uno de los párrafos del artículo 199 del Reglamento federativo: "Tendrán derecho a ocupar lugar en el palco presidencial los presidentes de los dos clubes que contiendan o sus delegados". Anoche aún se mantenían contactos a tres bandas para tratar de arreglar el conflicto, aunquie el ambiente en Santander siguie siendo tenso.
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