Un partido presidencialiesta
La destitución de Jorge Verstrynge como secretario general de Alianza Popular se ha producido al amparo de los propios estatutos del partido, que conceden amplios poderes al presidente de AP.A diferencia de otros partidos políticos que concentran en manos de un secretario general el máximo poder respecto al funcionamiento interno, Alianza Popular es un partido presidencialista, en el que su secretario general desempeña más bien un papel de ejecutor. El artículo 57 de los Estatutos de AP señala explícitamente que el secretario general "ejecutará, bajo la dirección del presidente, los acuerdos de la Junta Directiva nacional; coordinará la Oficina Central del partido, que someterá a los órganos competentes, y velará por las relaciones internas del partido, siempre con la aprobación expresa del presidente".
La designación del secretario general de AP es una competencia del presidente, en este caso Manuel Fraga, que en virtud del artículo 48 de los estatutos escoge tanto al secretario general como a los cuatro vicepresidentes, entre los miembros del comité ejecutivo elegidos por el Congreso nacional. Esta facultad-personalizada en Fraga le ha permitido tomar la decisión del relevo de Jorge Verstrytige sin haber reunido al comité ejecutivo.
No obstante, colaboradores cercanos a Fraga revelaron ayer que éste ha consultado ¡a casi una treintena de personas desde que se reincorporó a sin despacho. Ello ha supuesto, según las mismas fuentes, una, consulta más exhaustiva incluso que una reunión del ejecutivo. De todos modos, la Junta Directiva nacional ha sido convocada para el próximo martes con objeto de "tener conocimiento" del relevo de Verstrynge por Alberto Ruiz Gallardón.
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