Francia entrega otros dos presuntos terroristas a España
Un presunto activista de ETA Militar, Fernando Eguillor Ituate, y otro de los Comandos Autónomos Anticapitalisitas (CAA), José Pedro Guridi Iriarte, han sido detenidos en el País Vasco francés y entregados a la policía española en las últimas horas. El Gobierno francés reactiva así, siquiera momentáneamente, las entregas de presuntos activistas iniciadas el 26 de julio último y suspendidas el 31 de ese mismo mes, después de que un total de cinco presuntos miembros de ETA fueran puestos en la frontera española. Otro presunto miembro de ETA Militar, José María Bereciartúa Etxarri, a quien la policía española vincula con el denominado comando España, comparecerá hoy ante el tribunal de Pau en un juicio en el que se decidirá su extradición o no a España.
La justicia española acusa a Bereciartúa de haber participado en seis atentados, dos de los cuales causaron la muerte a cuatro personas. José: María Bereciartúa Etxarri, que está casado con una ciudadana francesa, posee el estatuto de refugiado político en Francia y no cuenta con antecedentes en ese país, circunstancias que otorgan al juicio una especial relevancia.Fernando Eguillor Ituate, de 36 años, natural de Bilbao, casado y con tres hijos, fue detenido ayer al mediodía en Anglet por funcionarios de la Policía del Aire y de las Fronteras (PAF), y entregado una hora después a la policía española en Irún. El presunto activista disponía de carta de trabajo en Francia, vivía en Anglet y dirigía en esta misma localidad vascofrancesa un comercio dedicado a la importación y exportación.
Residía en Francia desde hace 10 años, y en 1985 fue objeto de un intento de atentado. Descubrió debajo de su vehículo un artefacto con dos cartuchos de dinamita, que fue desactivado por la policía francesa.
José Pedro Guridi Iriarte, de 28 años, natural de Mondragón (Guipúzcoa), supuesto miembro de los Comandos Autónomos, fue detenido a última hora de la tarde del martes en Bayona por funcionarios de la PAF, y conducido esa misma noche a la frontera de Irún.
Tenía fijada su residencia en la localidad de Oloron, cerca de Pau, y en enero de 198,4 el Ministerio del Interior francés, del que entonces era titular Gaston Deferre, dictó contra él una orden de captura.
Detenciones en la calle
La interrupción de las entregas de presuntos activistas a España, medidas administrativas adoptadas al margen del procedimiento judicial francés, fue atribuida semanas atrás al hecho mismo de que la policía estaba obligada a practicar las detenciones en la calle, ya que no disponía de mandamientos judiciales que le permitieran penetrar en los domicilios.
Ante el temor de ser detenidos, muchos refugiados optaron a finales de julio por recluirse en sus domicilios y permanecer a la espera de que se relajara la vigilancia. La actuación policial francesa se ha caracterizado, por otra parte, en los últimos años, por un incremento escalonado e irregular de la presión contra los residentes presuntamente vinculados a ETA. Fuentes de la Administración francesa han indicado que con las facilidades que da la ley aprobada recientemente por la Asamblea Nacional de su país, el Gobierno puede adoptar el criterio de responder puntual mente a los atentados perpetra dos por ETA en España con la entrega de presuntos activistas residentes en Francia. Éstas son precisamente las dos primeras entregas efectuadas tras la aprobación de esa ley.
Problema ajeno
En medios gubernativos españoles se comenta, por otro lado, que la represión policial y judicial francesa sobre los presuntos activistas residentes en Francia, aun incrementada espectacularmente en los últimos años, sigue respondiendo en lo fundamental al criterio de que ETA es un problema ajeno, al que cabe hacer frente,más que de manera sostenida, de forma escalonada e intermitente, dependiendo de la coyuntura política.
Por otra parte, un autodenominado portavoz de Conafays (Coordinadora Nacional Antiterrorista de las Fuezas Armadas y de Seguridad), grupo supuestamente integrado por policías destinados en el País Vasco, insistió ayer, en llamada telefónica a diversos medios de comunicación, en anunciar medidas de represalia contra familiares de los miembros de ETA.
