Los socialdemócratas de Alemania Occidental debaten desde hoy su estrategia ante los comicios de enero

El congreso del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) comienza hoy en Nuremberg. Hasta el próximo viernes, el principal partido de la oposición en la República Federal de Alemania (RFA) debatirá las directrices políticas que determinarán su campaña para las elecciones parlamentarias del 25 de enero del año próximo, que los socialdemócratas contemplan con cierto pesimismo. El congreso servirá también para determinar cuál es el grado de apoyo de que goza en el seno del SPD su candidato a la cancillería, Johannes Rau.

Algunas resoluciones del congreso, como las referentes a la defensa y seguridad o a política energética -donde se plantea el abandono paulatino de la energía nuclear-, tendrán singular importancia en la campaña electoral. Tras años de confusión desde que el partido dio la espalda a la política de seguridad del anterior canciller, Helmut Schmidt, el SPD se dispone a elaborar un programa que pueda presentar al electorado de la RFA con la esperanza de alcanzar un apoyo mayoritario.Recuperar el centro

Las recientes afirmaciones de altos dirigentes del partido, que consideran muy bajas las expectativas de éxito de los socialdemócratas en enero, han sido interpretadas como una crítica al aspirante a la cancillería, que rechaza toda posibilidad de gobernar en coalición con el Partido de los Verdes y centra su campaña en la recuperación del voto del centro.

El SPD acude a su congreso en un clima de evidente pesimismo, en el que se han desvanecido con rapidez las ilusiones que se albergaban antes del verano de lograr arrebatar el Gobierno a la coalición de la Unión Cristiano -Demócrata-Unión Cristiano Social de Baviera (CDU-CSU) y del Partido Liberal Alemán (FDP).

El fracaso en Baja Sajonia el pasado 15 de enero, donde pese a un fuerte crecimiento no se cumplieron los pronósticos triunfálistas de los socialdemócratas, quebró una racha de ex¡tos cuyos principales exponentes fueron las victorias en el Sarre y Renania-Westfalia, acompañadas de constantes aumentos de votos en consultas municipales.

"Quien no crea en milagros no es realista". El candidato Rau, Jefe del Gobierno del Estado de Renania-Westfalia, insiste desde hace meses en esta frase, refiriéndose al milagro que, dada la situación actual, supondría la consecución de la mayoría absoluta para el SPD en las próximas elecciones. Nadie considera posible en la RFA que algún partido consiga la mayoría absoluta y pueda gobernar solo.

Los cristianodemócratas de la CDU-CSU ya han manifestado su intención de seguir gobernando con los liberales del FDP. Para los socialdemócratas, no estando disponibles los liberales -al menos inicialmente- para una alianza con el SPD, tan sólo se abre la posibilidad de una coalición con los verdes, en el caso de que, sumando los porcentajes logrados por ambas formaciones, resulte el 50%.

Johannes Rau, sin embargo, se ha comprometido públicamente a no ser jefe de un Gobierno de coalición con los verdes. Rau accedió a ser candidato socialdemócrata a la cancillería después de fuertes presiones, y con la condición de que el partido se volcara a la conquista de la mayoría absoluta.

Foco de inestabUidad

Este político de la derecha de la socialdemocracia considera inviable una coalición con un partido como los verdes que, divididos entre radicales y realistas, supondría un foco inagotable de problemas para la estabilidad de un Gobierno.

Rau parte titiribién de la certeza de que son muchos más los electores del centro que se perderían ante la posibilidad de una coalición con los verdes que los votantes que se pueden captar con esta fórmula. Pese a que hay acuerdo en el SPD de que Rau es el candidato ideal, parece haber partidarios de dar prioridad a hacer caer el actual Gobierno cristianodemócrata-liberal y, si para ello fuese necesario, con el apoyo de los verdes.