Louganis se enfrenta de nuevo en la palanca al reto chino
El estadounidense Greg Louganis parte de nuevo como favorito en la final de saltos de palanca que se disputa hoy a partir de la una de la tarde. Sus principales opositores serán otra vez de nacionalidad china: Kongzbeng Li y Hui Tong. Si no hay ninguna sorpresa, serán ellos, junto con el también estadounidense Bruce Kimball quienes luchen por las medallas. Los españoles Luis Diéguez y Emilio Ratia realizaron un mal concurso por la mañana y por la tarde ya no pudieron enmendarse y clasificarse para la final de hoy.
Los Mundiales de Saltos han estado caracterizados por la lucha que chinos y estadounidenses han mantenido en las diferentes modalidades y hoy tendrán su epílogo en la piscina cubierta del Centro de Natación. Si en la categoría femenina dominaron las chinas, en hombres Louganis, que ha frenado la irresistible ascensión oriental con su título en trampolín, parte hoy de nuevo como favorito en la palanca.Li consiguió mejor calificación que Louganis en las pruebas de ayer por la mañana (189,12 puntos por 183,33 de su rival), pero los resultados de la eliminatoria son meramente orientativos, ya que sólo sirven para dirimir quiénes son los doce saltadores que entran en la final. Estas puntuaciones no son acumulables y en el duelo previsto para hoy todos partirán de cero.
Louganis tiene un historial impresionante: doble campeón olímpico en Los Ángeles 84, donde venció con claridad a sus dos rivales de hoy, y doble campeón del mundo en Guayaquil 82. En los Juegos Olímpicos de Montreal 76 tomó el relevo a Klaus Dibiasi, un italiano que dominó la especialidad de saltos entre 1964 y 1976. Desde entonces muchos consideran a Louganis el mejor saltador de la historia y en Madrid se ha consagrado como la gran estrella de los Mundiales.
Difíciles rivales
Frente a él, los chinos presentan una técnica muy depurada y una rapidez difícilmente igualable. Cualquier fallo del campeón en la final le costará su corona. Los estilos y la forma de aplicarlos de Louganis y Li tienen muy poco que ver uno con otro. Greg Louganis es un fuera de serie con una capacidad de concentración difícil de igualar.
Los saltadores chinos, por su parte, tienen una ventaja inicial en la competición de palanca, ya que la entrada en el agua es especialmente importante en las calificaciones y éste es un aspecto preparado con mucha atención en la escuela china. La dificultad en la entrada desde la palanca es muy superior a la que presenta el trampolín, ya que, mientras desde éste el saltador se lanza al agua desde tres metros de altura, en la prueba de palanca lo hace desde diez.
Louganis cuenta con un antídoto hasta ahora infalible: es capaz de lo más difícil en los momentos más complicados. En su primer reto frente a los orientales demostró su clase. Hoy tiene que pasar la reválida.
