El Gobierno reafirma su objetivo de terminar este año con el 8% de inflación, y el próximo, con sólo el 4%

El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer que, según datos provisionales, el índice de precios al consumo (IPC) subió otro 1% en julio. La publicación de las cifras -6,2% de subida en los siete primeros meses del año y una tasa anual que alcanza al 9,4%- ha suscitado numerosas reacciones. Fuentes gubernamentales expresaron la disposición del Ejecutivo a mantener los objetivos: terminar el presente año con un 8% de aumento en el IPC y el próximo, con sólo un 4%. "Los sindicatos coincidieron en que será más difícil la concertación social porque tales objetivos resultan poco realistas. A, derecha e izquierda del PSOE, los partidos valoraron los datos como un fracaso de la política económica.

Por segundo mes consecutivo, los precios de algunos productos alimenticios han quebrado la línea descendente iniciada por la inflación oficial en abril pasado, después de acusar los primeros efectos del IVA. En junio protagonizaron el rebrote las verduras y las frutas, con respectivos incrementos del 29,4%,y del 13,5% en un solo mes. Ahora, en julio, los bolsillos de los consumidores han sido especialmente castigados de nuevo por las frutas, que se encarecieron otro 27%, y por las patatas, que subieron el 25%.A juzgar por el desglose de los datos del INE, en junio frutas y hortalizas explicaron un incremente, de 0,72 puntos en el índice general, que subió el 0,9%, fundamentalmente porque la alimentación se encareció como media el 1,8%. Un mes después el IPC general ha subido el 1%, tras encajar un incremento del 2,2% en el grupo de alimentación, que representa una tercera parte del total. En julio, las frutas han aportado a todo el índice 0,64 puntos de incremento; las patatas, otros 0,14 puntos.

El pollo, un 8,2% más caro que en junio, y la carne de cerdo, con una subida promedia del 3%, también han echado algo más de una décima sobre el IPC general de julio. Los demás alimentos han tenido un comportamiento moderado, aunque algunos de ellos habían bajado en junio, cual fue el caso de los pescados y la carne de vacuno.

Sin contar la alimentación, cuya tasa de incremento de precios ha llegado así para los 12 últimos meses al 12%, los demás productos que forman el índice han repetido en julio su ya habitual subida media del 0,4% y han dejado su tasa anual en el 7,8%.

Salvo los transportes, el turismo y el esparcimiento y la cultura -los dos primeros con una subida del 0,67% en junio y el tercero con un 0,3%-, los otros cuatro grupos del IPC registraron una subida media del 0,2% en cada caso. Se trata de calzado, vivienda, menaje y servicios médicos.

La política económica

A la vista de estos datos, y tras anticipar que otro 1% de subida en el IPC es un porcentaje "muy alto y malo para el consumidor", el secretario de Estado de Economía, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, reiteró que el rebrote de los precios carece de relación con la política económica. "Para esta", dijo, "lo preocupante es una inflación generalizada que proceda de los aumentos salariales, de la política monetaria, de la política macroeconómica en general".

Fernández Ordóñez negó que "se haya disparado la inflación". "Los que se han disparado", dijo, "han sido los precios de algunos alimentos, de las frutas". Además, afirmó que "no se puede ni se podía hacer nada" para impedir estas subidas, por lo que "tampoco se va a tomar medida alguna". Su argumento consiste en que, si bien la entrada en la Comunidad Europea tiene un efecto depresivo sobre los precios, especialmente en los productos afectados por el aumento de las importaciones, todavía las frutas españolas están algo más baratas que en Europa. Esto frena las importaciones y anima las exportaciones, que parecen haber aumentado.

Por estas razones y por la influencia del incremento del turismo, en los precios de la alimentación, otras fuentes gubernamentales apuntaron también que no será modificada ni la política económica ni sus objetivos para los precios: terminar este año con un 8% y el próximo con un 4%, Pese a que sólo quedan 1,8 puntos para los cinco meses venideros, insistieron en que el "8% es bastante posible" y que el 4% es bastante realista, porque la tasa de inflación anual estará en el 5,5% el próximo mes de enero.

Tampoco parece preocupar en dichas esferas que el diferencial con los demás países industrializados, de cinco puntos en mayo, haya crecido casi dos puntos más en sólo dos meses. Sin contar España y Portugal, los otros países de la CE aumentaron sus precios al consumo el 1,3% en el primer semestre y el 2,7% en los 12 últimos meses, según datos de Eurostat.

En cambio, las numerosas reacciones de los partidos, desde el PCE a los que formaron Coalición Popular, coincidieron en que el aumento de los precios entraña el fracaso de la política económica. La tónica en las declaraciones sindicales se centró en subrayar la dificultad adicional que supondrá para la concertación social el aumento de los precios; UGT y CC OO, antes de conocer el 17 de subida de julio, ya calificaban de poco realista el 4% de objetivo para 1987.