El PNV expulsa a la junta municipal de Vitoria, vinculada al sector 'crítico'

El tribunal interno del PNV expulsó del partido a la junta municipal de Vítoria, alineada con el sector crítico y que cuenta con el mayor número de afiliados de Álava, y disolvió la organización municipal en la capital de la provincia. La afiliación ha pasado a depender directamente de la dirección del PNV en Álava hasta que se constituya una gestora. Un grupo de personas afines a los expulsados permanecía ayer en un local social del PNV en Vitoria para evitar que el sector oficial tomara posesión de las instalaciones y del material. Con la resolución del tribunal finaliza año y medio de enfrentamientos entre las dos facciones del PNV en Vítoria.El PNV cuenta en Álava con unos 1.800 afiliados. De ellos, 600 pertenecen a la organización disuelta. El presidente de la junta municipal, Manuel Ibarrondo, fue expulsado el pasado mes por desacatar una sentencia del tribunal que le inhabilitaba por un año para desempeñar cargos internos en el partido. La decisión del tribunal de expulsal al resto de los miernbros de la junta, 10 personas, y disolver la estructura en la capital alavesa se produce como respuesta a una asamblea celebrada por el sector crítico a finales del pasado mes enla que además de asistir el expulsado Ibarrondo se sentaron las bases para la posible creación de un nuevo partido político.

Javier Aguirre, presidente de la ejecutiva regional del PNV en Álava y portavoz oficial del partido, indicó ayer en Vitoria que el procedimiento utilizado había sido doloroso pero necesario y pidió colaboración a los afiliados de la organización disuelta con la futura gestora. Aguirre, quien afirmó se había tensado excesivamente el hilo por parte de los críticos, pidió a todos aquellos afiliados que no se sientan integrados en el PNV que se vayan.

Pugna por un local

Por otro lado, representantes de los dos sectores del partido en Vitoria mantuvieron ayer por la tarde una pugna por la propiedad de uno de los dos batzok¡s (local de reunión del PNV), ocupado hasta ahora por personas afines a la línea crítica. Según la versión facilitada por el ABB, el local es propiedad del partido, y puesto que la junta municipal ha sido expulsado y la estructura de la organización municipal ha quedado disuelta, compete a la ejecutiva dirigir los destinos del centro. La policía municipal fue requerida por ambos sectores para que impidiera un cambio de cerradura en un caso y para evitar que se sacara documentación y material en el otro. El ABB anunció que no promoverá una ocupación del batzoki hasta que no se pronuncien instancias judiciales. Un grupo de afiliados se instaló en el local para evitar la ocupación por miembros del aparato del partido.

La medida sancionadora coincide con un comunicado difundido por la ejecutiva guípuzcoana del PNV en el que muestra, según informa Iñigo Gurrutxaga, "su indignación ante la marginación que ha sufrido el EBB", máxima ejecutiva del PNV, sobre la actuación "del partido y del Gobierno vasco en las gestiones encaminadas a establecer relación con ETA".