Pocas sorpresas en las primeras jornadas
La natación, como deporte que se mide exclusivamente por el cronómetro, suele producir pocas sorpresas. Y pocas ha habido en las tres primeras jornadas, antes del descanso de hoy. Aquel nadador que tiene acreditada una marca difícilmente varía su rendimiento en la competición. Sólo algún problema físico o psíquico imprevisible puede influir. En el agua, por calles distintas, cada nadador lucha contra sí mismo. Tiene que clasificarse por las mañanas en las eliminatorias, y no frente a los mejores rivales, que se reparten en las distintas series. Las tácticas, pues, son mínimas.Las escasas decepciones se produjeron ayer en espalda. En los 200 masculinos el alemán oriental Dirk Richter fue sólo noveno, a tres segundos y medio de su marca, cuarta mundial de la temporada. Tampoco entró en la final el medalla de plata en Los Ángeles, el francés Frederic Delcourt. En 100 femeninos quedó fuera, novena, la rumana Patrascoiu, quinta mejor del año. El martes, en los revolucionados 400 estilos, el norteamericano Dave Wharton, teórico sucesor de Alex Baumann, pareció contagiarse de la baja forma de éste y quedó a ocho segundos y medio de su segunda mejor marca mundial del año.
