Xabier Arzalluz confirma su mediación entre un enviado de ETA y el Gobierno autónomo

El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, confirmó ayer en el artículo que semanalmente publica en el diario Deia su mediación entre "una persona políticamente notoria" que afirmó representar a "una persona relevante de la organización ETA" y el Gobierno vasco, al que informó de su entrevista con el intermediario para que trasladara su contenido al Gobierno socialista. Arzalluz asegura en su artículo que en esta ocasión ETA estaba "monolíticamente" dispuesta a negociar sin exigir publicidad de las conversaciones y sin considerar inamovibles los puntos de la alternativa KAS. El artículo de Arzalluz ha sido criticado por Ricardo García Damborenea y por Xabier Markiegui, dirigentes del PSE-PSOE y de Euskadiko Ezkerra, respectivamente.

Arzalluz afirma en su artículo que no creyó conveniente trasladar personalmente "la petición" del intermediario de ETA a "una alta personalidad de los poderes del Estado". Por ello informó al lendakari, José Antonio Ardanza, del contenido de su entrevista, "porque él disponía de más fluidez de contacto y porque había que evitar cualquier disfunción en el proceso que pudiera surgir de una eventual aceptación del mensaje". Arzalluz afirma también que estuvo informado de los contactos posteriores, de los que no fue partícipe.El presidente del PNV sitúa el encuadre de esa entrevista con el intermediario de ETA al decir: "Desde hace más de un año nos llegaron mensajes, claros y repetidos, de que ETA se hallaba decid¡ da monolíticamente a negociar" Arzalluz precisa que ETA había dejado de lado la exigencia de publicidad como condición previa para negociar, que aceptaba una tregua mutua y que los puntos de la alternativa KAS [que incluye el derecho de autodeterminación] no eran inamovibles, sino documento de arranque de la negociación.

Arzalluz escribe que se sintió obligado a afirmar que "ETA ha querido negociar y Madrid no" porque la aceptación de conversaciones con Herri Batasuna para desbrozar el camino de "una negociación ETA-Madrid no sería sino alimentar falsas expectativas".

Tras destacar el "fracaso" de lo que considera "la mejor oportunidad de diálogo habida hasta hoy", Arzalluz niega haber filtrado a los periódicos informaciones sobre estos contactos, y asegura que él desconocía la parte fundamental de lo publicado en los medios de comunicación sobre los contactos entre ETA y el Gobierno.

"Logorrea"

Xabier Arzalluz califica de "logorrea" las declaraciones que siguieron a la publicación de las primeras informaciones sobre los contactos, y tilda de "impresentable" al secretario general de Vizcaya del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), Ricardo García Damborenea. Arzalluz pondera "la prudencia y sensatez" de la eurodiputada socialista Ana Miranda por afirmar "no sabemos nada", y critica a Euskadiko Ezkerra, partido al que "saca de quicio la perspectiva de que ETA Militar pudiera conseguir, a través de una negociación, lo que ellos no consiguieron con la suya".

Ricardo García Damborenea mostró su sorpresa al ser requerido sobre su opinión a propósito del artículo de Arzalluz, y achacó la pregunta a la "sequía informativa propia de agosto". García Damborenea afirma que "ETA ni ha querido ni quiere negociar, lo único que quiere es hacer negocio, y Arzalluz trata de ayudarles".

Según García Damborenea, "si ETA tuviera voluntad de diálogo, ha tenido infinitas oportunidades para mostrarlo, como dejar de matar, entregar las armas, propiciar que HB participe en el Parlamento vasco".

García Damborenea insistió en que la bandera de la negociación es "una baza estratégica fundamentel del PNV". "Al nacionalista", según el dirigente del PSOE, "en la medida en que se queda sin argumentos al desaparecer la opresión nacional, no le queda más esperanza que la negociación para progresar hacia su utopía y romper el techo del estatuto".

Por su parte, el otro aludido en el artículo de Arzalluz, el dirigente de Euskadiko Ezkerra Xabier Markiegui, afirmó que el presidente del PNV "se ha equivocado de buena fe, por imprudencia o por exceso de celo. Ha vuelto a hacer de recadista y a involucrar al Gobierno vasco en una negociación que es imposible. Arzalluz", concluye Markiegui, "sabía que el Parlamento vasco ha desautorizado tal negociación".

Editorial de 'Deia'

La publicación del artículo de Xabier Arzalluz coincide con un editorial del diario Deia en el que, bajo el título Sin sombra de ambiguedad, se analizala relación entre el nacionalismo vasco moderado y ETA. El editorial afirma: "Los nacionalistas deseamos ardientemente la desaparición de ETA y trabajamos por ella".

El editorial resume la posición del diario afirmando que desea una "desaparición duradera de ETA", su esperanza de que la policía española, "que ha demostrado su despiste e incompetencia, logre aniquilar a ETA", y que "sólo por decisión voluntaria, obtenida mediante el diálogo y acuerdos -cuyo contenidono se puede seftalar a priori, sino que sería fruto del proceso dialogal-, llegará ETA a autodisolverse".

El editorial y el artículo de Arzalluz coinciden también en desechar la intervención del Ejército en el País Vasco como vía para acabar con ETA. Las informaciones de una revista nacional, según las cuales altos mandos militares han dado un plazo de seis meses al Gobierno para terminar con ETA, constituyen, "de ser ciertas, un serio apoyo a las tesis de ETA en su entorno sociológico", a juicio de Arzalluz.