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Acuerdo europeo contra el paro

Las diferencias entre las partes sobre el mercado de trabajo para el futuro son escasas, según la CE

Las diferencias entre empresarios y trabajadores para identificar los posibles cambios en las condiciones del mercado de trabajo no son tan grandes como inicialmente se podría imaginar, según se desprende de una encuesta gigante realizada por los servicios de la Comisión Europea. Doce mil empleados, 8.000 empresas industriales y 5.000 empresas de comercio al por menor han servido de base para realizar esta investigación.Del estudio y elaboración de la misma se deduce que el aumento de la demanda de trabajo es una condición necesaria, pero no suficiente, para conseguir un incremento significativo del empleo. Es mucho más necesario, según los resultados del informe, lograr una mejora en el funcionamiento del mercado de bienes, de capitales y de trabajo, con objeto de que pueda garantizarse que tina demanda suplementaria contribuya a un mayor crecimiento y no a mayor inflación. Y, asimismo, que cada punto de crecimiento suplementario se: utilice directamente para crear más empleo.

Conclusiones

Sin embargo , en las conclusiones de la encuesta se hace hincapié en que hay que tener en cuenta, fundamentalmente, que el objetivo de mejorar el funcionamiento de mercado de trabajo no debe en absoluto ser utilizado como un me dio para conseguir tina liberalización del mismo ni el desmantelamiento de las medidas de protección social, derechos adquiridos de los trabajadores. En el apartado referente a la elasticidad de horarios, el interés de los trabajadores es mayor que el mostrado por los empresarios. Para los empleados, el hecho de poder utilizar más libremente su tiempo de trabajo equivale a ganar autonomía de manera notable. Muchos asalariados estarían dispuestos a trabajar fuera de las horas normales (por ejemplo, ciertas tardes, o los sábados), sin que se recorten sus ingresos.

Contrariamente a lo que a menudo se cree, los directivos de las empresas estiman que lo que frena el empleo no es tanto el nivel absoluto de los salarios, sino los elementos no salariales de la remuneración. Muchas empresas han declarado que la estructura de los salarios es para ellas un obstáculo para contratar más trabajadores. Mientras las empresas solicitan una reducción de los salarios iniciales, y unos baremos más diferenciados, los trabajadores interrogados no se muestran demasiado dispuestos a que se les pague en función de sus aptitudes individuales. Por tanto, en el informe se subraya que es necesario llegar a un compromiso entre las dos partes, que se vería facilitado por una reducción estatal de impuestos y tasas, así como de los elementos no salariales de la remuneración.

Las conclusiones de la encuesta destacan la necesidad de reforzar la formación y el perfeccionamiento profesionales de los trabajadores -especialmente de los técnicos- para poder conseguir un más fácil acceso a los potenciales puestos de trabajo.

También ponen de manifiesto el potencial inexplotado de los em pleos a tiempo parcial. Aunque este tipo de empleos sólo ayudaría a reducir ligeramente el número de parados registrados, podría dar una salida parcial a la reserva latente de personas sin empleo (como parados desencantados de tanto buscar o amas de casa). Pero hay evitar por todos los medios que los trabajadores a tiempo parcial resulten desfavorecidos respecto a los demás en aspectos como planes de promoción o derechos de seguridad social o de jubilación. Un tercio de los encuestados se mostraban vivamente interesados en una reducción del tiempo de trabajo, con una duración que se debería situar entre la media jornada y la jornada completa. "Convendría, pues", recomiendan los redactores de las conclusiones del estudio de la Comisión Europea, "examinar más las posibilidades de creación de empleo de alrededor de 30 horas por semana.

En este sentido, y pasando de los deseos a las realidades, se señala que tanto una reducción del tiempo como una mayor elasticidad en el trabajo no se podrán llevar a cabo salvo que el conjunto de toda la actividad productiva se organice de una forma diferente a la actual. Habría que instaurar en las empresas un nuevo régimen de trabajo, disociando las prestaciones individuales y el tiempo de actividad de la empresa, instituyendo, por ejemplo, la semana móvil de cuatro días. De esta forma, la utilización más eficaz del capital debería permitir una reducción del tiempo de trabajo individual sin provocar un alza de los costes. El trabajador podría, de este modo, conseguir una reducción sensible de su tiempo laboral sin sufrir un recorte en sus ingresos".

Además de producir un beneficio para los trabajadores acorde con sus deseos, esa solución entrañaría posibilidades no desdeñables de creación de empleos suplementarios, añaden las conclusiones de la encuesta. Según ésta, el efecto máximo de una elasticidad mayor en el mercado de trabajo (incluida la fórmula de empleo a tiempo parcial) sería de un 6% sobre la mano de obra actual. Cuantas más horas de trabajo suplementarias sean compensadas por horas de asueto y no por un alza del salario, más importante será su repercusión sobre la creación de empleo.

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