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GOLF

Floja actuación de Severiano Ballesteros en el torneo de la PGA de Estados Unidos

El español Severiano Ballesteros acabó ayer con sus aspiraciones de adjudicarse el torneo de la Asociación dejugadores Profesionales de golf de Estados Unidos (PGA), tras haberse disputado la segunda jornada en el Innerness Club de Toledo (EE UU). Ballesteros, que totalizó 74 golpes en la primera jornada, hizo ayer un recorrido de 76, por lo que totaliza 150, cifra que le descarta totalmente.Ballesteros ya acumuló un retraso sensible en el primer recorrido, al emplear 37 golpes en cada uno de sus grupos de nueve hoyos, y se quedó en 74, tres sobre el par, dejando el papel de mejor español a José María Cañizares. Ayer, Seve volvió a defraudar a sus numerosos seguidores, que acudieron a verle en un torneo en el que el triunfale parece vedado.

A última hora de la noche de ayer todavía no había finalizado la jornada y, por consiguiente, se desconocían los jugadores que no pasarán el corte de los 150 jugadores que iniciaron el torneo. Las mejores recorridos fueron para Peter Jacobsen y Jack Nicklaus, que totalizaban ambos 138 golpes.

Norman, favorito

El australiano Greg Norman, que en la primera jornada se alzó con el liderato, tampoco había finalizado su recorrido. Norman, de 31 años y reciente vencedor del torneo Británico es el máximo favorito. En su debú jugó tan bien que hasta su compañero de recorrido, el estadounidense Hubert Green, campeón de la anterior edición del torneo, le aplaudió entusiasmado en más de una jugada. La regularidad del australiano fue aplastante: seis birdies y ni un sólo bogey. Así no resulta extraño que los estadounidenses Phil Blackmar y Craig Stadler, ambos con 67 golpes -una cifra excelente para un campo de grandes dificultades-, tuvieran que conformarse, momentáneamente, con la segunda posición compartida.Norman confirmó las apuestas que le dan corno favorito en este torneo. El australiano aseguró: "Yo no soy un robot". Pero lo cierto es que su regularidad fue asombrosa. Sus segundos nueve hoyos fueron de enorme precisión: un putt de seis metros en el 11 (birdie), un golpe con el hierro 8 que dejó la bola a dos metros de la bandera en el 12 (birdie), o un pult de tres metros y medio en el 15 (birdie) son ejemplos claros de lo que fue su actuación.

La lluvia caída por la noche, que en opinión del australiano fue decisiva para hacer buenas marcas, ayudó también a otros jugadores, ya que nada menos que 25 mejoraron el par del campo y otros 20 lo igualaron, cuando estos greens tienen fama de ser muy difíciles y complicados.

La mayoría de los grandes del golf mundial, excepto Ballesteros, Bernard Langer, Tom Watson y Calvin Peete cumplieron o bajaron del par durante la primera jornada.

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