Banca Catalana usó nombres de personalidades como titulares de créditos falsos, según los fiscales

Nombres de conocidos profesionales, políticos y empresarios fueron utilizados, sin su conocimiento, en las operaciones presuntamente irregulares realizadas por Banca Catalana con objeto de nutrir de fondos la denominada caja b, según aseguran los fiscales en el escrito de petición de procesamientos presentado ante el pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona. Estas personas, subrayan los fiscales, desconocían que sus nombres se utilizaban como titulares de créditos ficticios, con los que los responsables del banco intentaban justificar los balances.Entre los nombres citados por el ministerio público figuran el del ex ministro Manuel Jiménez de Parga, el del ex diputado Antonio de Senillosa y el de un magistrado de la Audiencia de Barcelona jubilado recientemente. Los tres manifestaron ayer que desconocían la utilización de sus nombres.

La oficina de Banca Catalana en Madrid, según la acusación, contrató simples prestanombres, a los que se convirtió en titulares de créditos falsos a cambio de dinero. El escrito del ministerio público cita el caso de tres personas concretas, y es especialmente significativo el del estudiante de Madrid Emilio Delgado, a quien se le suscribió un préstamo de 11 millones de pesetas, pagándole 200.000 pesetas por la "prestación".

Los fondos de la caja b fueron utilizados, según los fiscales, para efectuar diferentes operaciones comerciales irregulares. La más costosa de estas actividades fue la compra de importantes paquetes de acciones de seis bancos diferentes, cuyo coste total ascendió a 11.061 millones de pesetas. En un, de estas operaciones se pagaron 2.136 millones de pesetas en concepto de "complementos", sin que se sepa si alguien se benefició de ello, afirman los fiscales.

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