El Grupo de los Seis conmemora en México el 41º aniversario de la bomba de Hiroshima
El llamado Grupo de los Seis, formado por dirigentes políticos neutrales de cuatro continentes, se reúne hoy en en el balneario mexicano de Ixtapa, en la costa del Pacífico, para pedir a las superpotencias nucleares que detengan la carrera de armamentos. Los asistentes han elegido para este nuevo encuentro la fecha del 41º aniversario del lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Hiroshima.
A la reunión acuden el presidente de México, Miguel de la Madrid; el de Argentina, Raúl Alfonsín; los jefes de Gobierno de Grecia, Andreas Papandreu; de Suecia, Ingvar Carlsson, y de la India, Rajiv Gandhi, y el ex presidente de Tanzania Julius Nyerere. Esta reunión es una conti nuación del proceso iniciado el 22 de mayo de 1984 en Nueva Delhi (India). Quizá couio un símbolo del mundo convulsiona do en que se mueven estos diri gentes, podría servir el detalle que del grupo de firmantes de Nueva Delhi no estarán presentes en Ixtapa dos de ellos, la india Indira Gandhi y el sueco Olof Palme. Ambos han muerto asesinados.
Una oferta concreta
En la reunión de Ixtapa, los seis tratarán de que sus declaraciones no queden reducidas a un mero llamamiento moral, y buscarán realizar alguna oferta concreta. La revista norteamericana Newsweek publica esta semana que los seis ofrecerán a los Gobiernos de Estados Unidos y de la Unión Soviética hacerse cargo de la vigilancia de las pruebas nucleares que realicen las dos superpotencias.
La reunión de Ixtapa ha estado precedida de varios encuentros celebrados en la capital mexicana. Hubo mesas redondas y coloquios con presencia de intelectuales, científicos y políticos de diferentes países. También como un anticipo de la reunión de Ixtapa visitó oficialmente México eljefe del Gobierno griego, Andreas Papandreu.
En un discurso con ocasión de una cena en honor de Papandreu, el presidente mexicano dijo que "la sociedad de Estados afronta las cruzadas maniqueístas que postulan la ilusoria uniformidad de las naciones, una sola cultura para todos los países y la homogeneidad de las ideologías".
También dijo De la Madrid: "Con frecuencia escuchamos voces que propugnan, más allá del respeto a la sobenaría, correcciones democráticas a la vida interna de los países, mientras callan, o incluso prohíjan, la intemperancia política, la desigualdad y la falta de apego al derecho en los distintos escenarios internacionales". Las palabras del presidente mexicano parecen una crítica a la política de Estados Unidos, país al que De la Madrid acudirá en visita oficial el próximo 12 de agosto.
Sobre la reunión de Ixtapa dijo De la Madrid: "Habremos de refrendar nuestro compromiso en favor de un mundo libre de armas nucleares, impulsando un sistema internacional que garantice a nuestros pueblos un desarrollo con paz y seguridad". Papandreu declaró en su intervención: "A los peligros de una espiral bélica contestaremos con renovados argumentos de concordia y más sólidas razones para la paz". El político griego aseguró el respaldo de su Gobierno a los trabajos del Grupo de Contadora por la paz en Centroamérica.
El primer ministro sueco, Carlsson, que ya se encontraba en Ixtapa, declaró que los seis no pretenden sustituir a las Naciones Unidas, sino trabajar con ese organismo.
Nyerere, pesimista a corto plazo
El ex presidente de Tanzania Julius Nyerere concedió, antes de llegar a México, una entrevista al diario Excelsior y hablé con la claridad que puede permitirse un político alejado ya de las responsabilidades de gobierno Nyerere repartió sus críticas entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y dijo: "A mí no me gusta suplicar por mi vida ni en Washington ni en Moscú".El líder africano se mostró pesimista sobre los esfuerzos del grupo de los seis a corto plazo porque "existen Gobiernos reaccionarios muy poderosos", dijo, "y hasta que algo cambie no vamos a progresar, así que tenemos que trabajar por el cambio dentro de EE UU, de su opinión pública, por el cambio de la opinión pública en un país como el Reino Unido, por el cambio de opinión pública en un país como Alemania Occidental; así que, a corto plazo, y mientras esos Gobiemos reaccionarios estén en el poder, soy pesimista acerca de la posibilidad de cambio. Ni siquiera podemos obtener la aplicación de sanciones contra Suráfrica".
Sobre el carácter de la reunión de Ixtapa, Nyerere declaró que "no tiene caso establecer una nueva organización de las Naciones Unidas. Es un grupo pequeño que se enfoca únicamente a combatir el aspecto nuclear, las armas nucleares. Es, de hecho, una repetición del llamamiento que -naturalmente en otras palabras- se hizo en anteriores reuniones a EE UU, la URSS y otras potencias nucleares, en primer lugar para que cesen las pruebas nucleares y luego empiecen a alejarse de la posibilidad de un enfrentamiento nuclear".
Cree el dirigente africano que las superpotencias oyen a los seis: "No sé cuánto les importa, pero oyen. Y seguiremos hablando".
"Estados Unidos" continuó Nyerere, "es una democracia, y cuando el pueblo de ese país dijo: 'No más guerra en Vietnam', el Gobierno tuvo que retirarse de ese conflicto. ( ... ) Y el proceso para que el Gobierno llegara a ese punto, para que se convenciera, fue muy largo. En la actualidad, la situación no ha alcanzado el punto crítico. El Gobierno de Estados Unidos no hace caso de nosotros, pero hará caso de sus propios votantes".
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