La "banquera del pueblo" puede haber huido a España tras abandonar la cárcel

La presunta fuga de Branca dos Santos, conocida popularmente como la "banquera del pueblo", en libertad condicional desde el día 26 del pasado mes de julio, puede convertirse en un escándalo que puede llegar a afectar gravemente a la magistratura portuguesa.Branca dos Santos mantuvo, desde 1974 a 1984, una organización bancaria clandestina en la que aceptaba depósitos por los que pagaba intereses del 10% mensuales lo que provocó una crisis de liquidez que culminó con la detención e ingreso en prisión de la "banquera del pueblo".

Branca dos Santos llegó a recibir, al menos, un total de 117 millones de dólares, según los cálculos realizados en base a más de 2.000 denuncias de clientes defraudados. De esta cantidad de depósitos han aparecido tan solo una mínima parte.

El juez que lleva el casó, José Monteiro Marques, consideró la semana pasada que Doña Branca y cinco de sus colaboradores que esperaban sentencia en la cárcel estaban en situación de prisión preventiva por encima de los "límites razonables" derivados del espíritu de la Constitución portuguesa. El juez aludió a los derechos humanos para justificar su decisión y puso en libertad a los encartados, fijando unas fianza de 13.500 dólares. La puesta en libertad se realizó sin que se constituyeran dichas fianzas ya que los encausados tenían un plazo de 10 días, una vez en libertad, para entregarlas.

El ministerio fiscal ha recurrido la decisión del magistrado, alegando que debería estar respaldada previamente por otros tres magistrados, aunque designados por el propio juez.

Medios informados destacan el exceso de celo del juez Monteiro quien también decretó la libertad de María Eulalia Melo Gomes Pereira, persona que nunca estuvo detenida en Portugal ya que en 1984 logró salir del país y reside actualmente en el paraíso financiero y legal de la isla de Wight. María Eulalia Melo fue detenida por la policía holandesa, a petición de la Interpol, pero no fue entregada a la justicia portuguesa porque la correspondiente demanda de ex tradición se traspapeló en el Ministerio de Asuntos Exteriores portugués.

Personalidades implicadas

Otra de las cuestiones que no han sido aclaradas todavía es si se alertó a la policía de fronteras portuguesa con suficiente tiempo como para que se pudiera impedir la salida del país de Branca dos Santos. La "banquera del pueblo" fue puesta en libertad en la noche del día 26 y en tres horas pudo haber cruzado la frontera hispanoportuguesa, viajando posteriormente a cualquier otro país.En medios políticos y periodisticos de Portugal se apunta que la extraña puesta en libertad de Branca dos Santos debe interpretarse como la confirmación de la sospecha de que entre sus clientes se encuentran personas de relevancia social que podrían intentar impedir que sus nombres se vieran envueltos en oscuras investigaciones susceptibles de destrozarles una aparente buena imagen pública y política.