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El billete sencillo del metro' sube 10 pesetas a partir del 1 de agosto

El billete sencillo del metro pasará a costar 50 pesetas a partir del 1 de agosto, con lo que experimenta una subida de 10 pesetas respecto al precio actual de 40, según lo aprobado ayer por la Comisión de Precios de la Comunidad de Madrid. Se crea una especie de bonometro, similar al bonobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), a un precio de 410 pesetas. El taco de 10 billetes de ida y vuelta -20 viajes en total- sube de 550 a 680 pesetas.

La Comisión de Precios de la Comunidad de Madrid aprobó las subidas del metro a requerimiento de la Compañía Metropolitano, cuyos propietarios son desde el pasado 24 de marzo el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.Por otra parte, se crea un bonometro o billete de 10 viajes, con un precio de 410 pesetas, aunque la compañía había solicitado que su precio fuera de 430. Según el director gerente de la Compañía Metropolitano, Vicente García, "la subida es en realidad de tan sólo una peseta, pues el billete sencillo tendrá un carácter disuasorio respecto al bonometro, como ya sucede en los autobuses municipales".

El taco de 10 billetes de ida y vuelta -que obligan a realizar el viaje de ida antes de las nueve de la mañana- pasa de costar 550 a 680 pesetas. Desaparece el taco de 10 billetes sencillos, que costaba 400 pesetas y no suponía ahorro ninguno.

Vicente García ha señalado que se espera que las tarifas reducidas de los tacos de 10 billetes abarquen a las tres cuartas partes de los usuarios del metro, por lo cual "sólo los viajeros que cogen el metro de forma no habitual, un 25%, pagarán 50 pesetas por viaje".

El último aumento de las tarifas del metro se produjo en enero de 1985, fecha en la que el billete sencillo pasó de 35 a 40 pesetas, y el taco de billetes de ¡da y vuelta, de 500 a 550. El incremento de las tarifas del metro ha sido espectacular en los últimos ocho años. En 1978, año en que se desprivatizó la explotación de este medio de transporte en Madrid, el billete de metro costaba ocho pesetas. Las posteriores subidas de tarifas, que en ocho años han multiplicado el precio por seis, suponían aumentos de dos y tres pesetas hasta 1981. A partir de ese año, las subidas fueron siempre de cinco pesetas.

Con la revisión de tarifas de ayer se rompe con el tradicional incremento de cinco pesetas y nace la discriminación en los precios a través del bonometro. En mayo, la Comisión de Precios señalaba que no era probable que se hiciera este año la revisión de tarifas.

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