Felipe González aplaza inesperadamente hasta hoy el anuncio de su nuevo Gobierno

El anuncio del tercer Gobierno de Felipe González sufrió ayer un inesperado aplazamiento, al igual que la jura de los nuevos ministros ante el Rey. Tanto fuentes de la Moncloa como de la Zarzuela afirmaban, hasta primera hora de la tarde de ayer, que la lista se conocería ayer mismo, que el nuevo Gobierno juraría hoy y que se celebraría posteriormente un Consejo de Ministros. Pero a media tarde las cosas cambiaron bruscamente y, sin que mediase explicación oficial alguna de las razones de la demora, se hizo saber oficiosamente que el nuevo Ejecutivo no se conocería, "al menos", hasta última hora de hoy.

Los ministros jurarán ante el Rey, por tanto, en la mañana del sábado, dos días después que el presidente, González, que lo hizo ayer. El primer Consejo de Ministros del nuevo equipo no se celebrará hasta la tarde del lunes. El súbito retraso en el anuncio del Gobierno, unido al extremo secreto con que Felipe González elabora la lista del Ejecutivo, hizo que ayer aumentasen el nerviosismo y las especulaciones, tanto en la clase política como en la empresarial. Una de las versiones que ayer circularon más insistentemente acerca de las razones del retraso apuntaba a las "dudas" de González sobre la conveniencia de relevar a Abel Caballero en el Ministerio de Transportes, sustituyéndolo por la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, encargada de Transportes Públicos, Mercé Sala. En cualquier caso, González, para contribuir a evitar filtraciones y presiones, decidió esperar hasta última hora para cerrar la lista de su equipo y, según fuentes de la Moncloa, ayer todavía estaba "recibiendo gente". Entre quienes se entrevistaron por la mañana con González figuran los aún ministros en funciones de Industria, Joan Majó, y Sanidad, Ernest Lluch, a quienes se da como destituidos.El nerviosismo ayer era tal que la equivocación de una emisora radiofónica, quien dio como cesante al "ministro de Industria, Carlos Solchaga", en lugar de a Majó, provocó un considerable desconcierto en el propio Ministerio de Economía y Hacienda, del que es titular Solchaga, y donde, al igual que en el resto de los departamentos, nadie, a partir de los segundos niveles, sabía nada sobre los planes de González. Sin embargo, parece confirmarse que el alcance de los cambios ministeriales apenas afectará a "cuatro o cinco carteras", y que, en cualquier caso, los ministros principales -Economía, Asuntos Exteriores, Defensa, Interior y Educación- se mantendrán en sus puestos.

Sin embargo, ayer aún persistían las dudas acerca del destino de dos de los miembros del Gobierno quese encuentran entre los más influyentes: el titular de Cultura y portavoz, Javier Solana, y el de Trabajo, Joaquín Almunia. El primero puede pasar a desempeñar el cargo de ministro de la Presidencia, sin perder su condición de portavoz. La cartera de Presidencia perderá, al parecer, sus competencias sobre la función pública y acumulará, en cambio, las de la Secretaría de Estado para las Relaciones con las Cortes, cuyo titular es Virgilio Zapatero. El hasta ahora ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, también es citado como prácticamente seguro destituido, y se considera probable que pase a desempeñar, a medio plazo, la Fiscalía General del Estado. En el caso de quedar vacante Cultura, se cita como pirobable sustituto de Solana al actual subsecretario, Ignacio Quintana.

Joaquín Almunia, aparentemente cansado de permanecer al frente de un ministerio de tanto desgaste como el de Trabajo, ha intentado pasar al de Presidencia o al nuevo departamento de Administraciones Públicas, que englobaría las competencias de la función pública más algunas otras del Ministerio de Administración Territorial, que se cree que podría desaparecer.

Sin embargo, algunas espe culaciones de última hora señalaban que los planes para crear este superministerio -que estaría localizado en Castellana, 3- podrían aplazarse hasta diciembre, para cuando se espera una reestruicturación más a fondo del Ejecutivo. En el caso -poco probable- de que Almunia cambiase de departamento, se especula con que le sustituiría Abel Caballero.