Perdón
Esta carta quiere ser, ante todo un sincero mensaje de condolencia. Nos dirigimos, un grupo de ciudadanos vascos que empieza a levantar su voz, a todos aquellos que sufrieron directa o indirectamente las consecuencias del monstruoso atentado cometido por ETA en Madrid el 14 de julio pasado; especialinente esta carta pública quiere ir dirigida a las familias de esas diez personas que perdieron su vida de fonna tan irracional, tan desoladora.Tenemos muchas cosas que decir, muchas actitudes y acciones ante las que protestar aunque nuestra protesta sea, en silencio y en la calle, tenemos que inventar medios que creen un, clima de diálogo auténtico, de respeto, de tolerancia, hechos tan perdidos en nuestras ciudades, pueblos, barrios y hogares.
Porque las consecuencias de la violencia no sólo afectan a las ideologías sino, y esto creemos que nadie puede discutirlo, afectan a personas humanas. El asesinato, la tortura, la extorsión, la indefensión, aún pudiendo ser remitidas a una problemática política, destruyen y obstruyen el vivir, el ser, el estar, no de nociones abstractas solamente, sino de personas de carne y hueso que pierden, no únicamente su libertad ideológica, sino su vida y su dignidad fisica.
¿Qué explicación racional podríamos dar desde un punto de vista ideológico a las familias de las diez personas asesinadas en Madrid, a todos los heridos y a tantos otros? Para nosotros, no las hay.
Pedimos perdón en nombre de muchos vascos que sintieron hondamente lo ocurrido el 14 de julio, pedimos perdón por, a pesar de las tristes circunstancias, solicitar cautela y sensibilidad a quienes les corresponda actuar para que esto no suceda más en ningún punto de nuestra geografía.
Pedimos apoyo, comprensión y sentido crítico a todos aquellos ciudadanos no vascos que alguna vez se han dejado llevar por razonamientos demasiado esquemáticos como ¡todos los vascos son iguales! o ¡hay que acabar con los vascos! Muchos de nosotros, afectados directos de la violencia, hemos utilizado en algún momento argumentos viscerales; el tiempo y la reflexión nos ha hecho ver que no son el camino-
Asociación por la Paz en Euskadi.