El Gobierno francés anuncia mas expulsiones de "etarras"

El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Bernard Raimond, ha declarado que, tras la entrega a la policía española del presunto miembro de ETA Militar José Manuel Varona López, otros supuestos activistas españoles residentes en territorio francés podrían ser expulsados próximamente a España. Raimond, en una entrevista difundida ayer por Radio Montecarlo, indicó que esta semana se entrevistará en Madrid con su homólogo es Francisco Fernández Ordóñez, para tratar en profundidad de este problema y de otros de interés común.

"Habrá quizá otras expulsiones de españoles refugiados en Francia en los próximos días", dijo el ministro de Asuntos Exteriores francés. Se trata de "un procedimiento normal entre dos países en estado de derecho", añadió Raimond antes de subrayar que España es ahora "una democracia bien establecida" y miembro de la Comunidad Europea (CE).El ministro manifestó que el supuesto activista de ETA Militar José Manuel Varona López, conducido a la frontera española en la noche del viernes al sábado por un procedimiento de urgencia, poco después de su detención, no gozaba del estatuto de refugiado político y no era objeto de proceso alguno en España.

Respecto a las relaciones franco-españolas tras los resultados de las respectivas elecciones legislativas, que en Francia dieron la victoria a la derecha y en España al PSOE, Raimond manifestó que iban "por buen camino". Raimond precisó que tenía la intención de hacer su trabajo lo mejor posible para que, desde el Gobierno dirigido por el neogaullista Jacques Chirac, los contactos con España siguiesen mejorando.

Protesta nacionalista

Por otro lado, un partido nacionalista vasco francés de reciente creación hizo pública ayer su protesta, mediante un comunicado, por la expulsión a España, en la noche del viernes al sábado, del presunto militante de ETA Militar José Manuel Varona López, informa Efe. Se trata del grupo nacionalista Euskal Batasuna (Unidad Vasca), que rechaza la lucha armada y que se formó hace unos 15 días, según informaron observadores del País Vasco francés. En un primer comunicado, esta organización, que ya ha sido bautizada en ciertos círculos políticos como la tercera vía, convocó para la tarde de hoy una manifestación de protesta en San Juan de Luz.

Bajo el título José Manuel Varona bajo la tortura, Euskal Batasuna subraya en el texto difundido ayer que Varona López fue detenido por la policía francesa del aire y de la frontera y entregado directamente a la policía española, sin haber sido presentado ante la justicia.

Al protestar por lo que califica de "rapto", Euskal Batasuna afirma que este acto es una aplicación de los acuerdos entre los Estados francés y español, puesto que ninguno de los dos quiere aceptar una solución política al problema vasco. "Queremos recordar que José Varona es refugiado político vasco desde hace mucho tiempo, que vivía en San Juan de Luz y que tenía en regla sus papeles, que acaba ban de ser renovados", dice el comunicado.

"La Prefectura de Pau (Pirineos atlánticos) dijo que Varona se preparaba para cometer atentados, pero en su comunicado no dice ni qué atentados ni dónde", afirma Euskal Batasuna.

José Manuel Varona López, que residía en Ciboure, localidad próxima a San Juan de Luz, fue expulsado, según la Prefectura de Pau, porque se habían recogido informaciones que permitían saber "que se preparaba para cometer atentados terroristas".

Por otra parte, un grupo de personas incendió anoche un jeep del Ejército de Tierra aparcado frente al Gobierno Militar de San Sebastián media hora después de haber finalizado una manifestación contra la repatriación de Varona López. El jeep fue volcado por unas 40 personas sobre una botella de líquido inflamable, que había sido arrojada momentos antes contra el edificio del Gobierno Militar, junto con piedras y otros objetos, sin que los soldados respondieran a la agresión, según informa desde San Sebastián Aurora Intxausti.

El incendio provocó una explosión en el automóvil, quedando totalmente destruido por las llamas, que fueron sofocadas por el cuerpo de guardia del Gobierno Militar, mientras los manifestantes impedían el acceso de los bomberos al lugar.

Este suceso se produjo tras la manifestación, en la que participaron varios cientos de personas y que se desarrolló sin incidentes y sin presencia de la policía, que acudio una vez que se produjeron estos hechos y disolvió con material antidisturbio a las personas concentradas en el bulevar de San Sebastián.