El puritanismo de Estado Unidos
La sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos denegando a un ciudadano de Georgia el amparo del derecho a la intimidad, que había solicitado para evitar la aplicación de una antigua ley, no derogada, que penaliza la práctica de determinadas conductas sexuales (sexo oral, sodomía) aunque sea en privado, me produce indignación, aunque ya sabía que se podía esperar cualquier cosa de los Estados Unidos de Reagan. Es inconcebible que a finales del siglo XX no esté asumido el derecho de toda persona a hacer en su casa lo que quiera, siempre que no dañe a nadie.25 años de lucha en favor del derecho que toda persona tiene a ejercer su sexualidad como mejor le plazca, parecen haberse ido ahora por la borda. La ola de moralidad que nos invade amenaza con retrotraernos a épocas de oscurantismo. La actitud que se ha tenido hacia el SIDA lo muestra: como la lepra en los tiempos antiguos, ha sido mostrada como un castigo divino y como maldición. Hace 100 años, el puritanismo victoriano promulgó en Inglaterra una ley penalizadora de determinadas conductas sexuales en privado. Una de sus víctimas, Oscar Wilde, señaló: "No he conocido nunca a nadie a quien domine el sentimiento moral que no sea cruel, vengativo, estúpido y totalmente desprovisto del más mínimo sentimiento humanitario. Las personas morales, así se llaman, son simplemente bestias. Antes prefiero 50 vicios anormales que una virtud anormal"-