La cooperativa Todo Terreno defiende la práctica de esta modalidad deportiva

Juan Gabriel Pallarés, directivo de la cooperativa Todo Terreno, organizadora de una incursión-caravana por el parque de la Cuenca Alta del Manzanares, prohibida por la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Comunidad de Madrid, afirmó ayer que la cooperativa defiende una línea de actuación "completamente solidaria con los movimientos y actuaciones ecologistas en lo relacionado con la preservación del medio ambiente y el tema del todo terreno".

La cooperativa informó a las autoridades de una travesía por Guadarrama, organizada para los días 19 y 20 de julio por la revista deportiva Sólo Auto, y en la que está previsto que participen unos 75 vehículos, número considerado excesivo.

Pallarés señala que el todo terreno es un deporte que no tiene por qué afectar negativamente al medio ambiente si se practica respetando una reglamentación y por itinerarios decididos previamente en colaboración con las autoridades responsables de la conservación del entorno natural. Pallarés insiste en que la prueba suspendida no era un rally, lo que supone competición y altas velocidades, sino un viaje deportivo y turístico en el que sólo se discurriría por caminos señalados.

El directivo insistió en que los raids (incursiones) estaban concertados con la Comunidad de Madrid, aunque a través de la Dirección General de la Juventud. Un escrito de este organismo promueve el desarrollo de tres raids, dos en Cuenca y una en la sierra madrileña, esta última del 25 al 27 de octubre de 1985.

El reglamento de la cooperativa dice expresamente: "Este raid en ningún caso tiene que ver con una competición ( ... ) Los participantes se obligan a respetar la naturaleza animal y vegetal ( ... ) La circulación campo a través queda terminantemente prohibida".