Problemas sexuales y de estreñimiento

Los parlamentarios de nuevo cuño se han visto sorprendidos al encontrar entre los numerosos formularios que han debido cumplimentar en el Congreso uno de carácter médico que interroga sobre su casuística sexual, posible estreñimiento o existencia de reglas dolorosas (esto último "sólo para mujeres", aclara). Los más veteranos se han negado a dar cuenta de estas intimidades."¿Tiene algún problema de índole sexual?", "¿Tiene alguna alteración en la regla?", "¿Se somete periódicamente a revisiones ginecológicas y de mama?", se pregunta en este cuestionario elaborado por el médico del Congreso, doctor Fernando García Marín. Este cuestionario, se advierte a los destinatarios, "puede" entregarse cerrado en el dispensario médico para asegurar el más absoluto de los anonimatos.

La posible existencia de bultos o forúnculos es otra de las preguntas, así como la posibilidad de que el diputado en cuestión tenga problemas para conciliar el sueño , o padezca estados depresivos o ansiedad. En un apartado denominado hábitos se pregunta sobre la cantidad de alcohol que el diputado ingiere diariamente. Él mismo puede establecer el baremo: escaso, moderado, mucho.

"¿Ha notado últimamente que sus materias fecales sean demasiado oscuras o demasiado claras?", se dice en el apartado de patología. El estado del olfato, del gusto y de la audición son otras de las preguntas patológicas.

La diputada socialista Anna Balletbó se pregunta qué relación puede tener su condición de parlamentaria con las visitas que efectúe al ginecólogo o si las reglas le resultan dolorosas. "Todo esto ni me molesta ni me deja de molestar, lo encuentro simplemente absurdo, y con no responder, listo", dijo Balletbó.

El parlamentario del PSOE Ciriaco de Vicente encuentra impecable este cuestionario, desde un punto de vista técnico, lo que no comparte es el método.

"Creo que cada diputado debe pasar por el servicio médico de una forma privada. Yo desde luego no lo he contestado", afirmó De Vicente. Su principal argumento es que tales preguntas "se prestan a la broma y a la coña". En efecto, los comentarios en alto de los diputados respecto a las preguntas de índole sexual aludían indefectiblemente a problemas de "carencia".

El encabezamiento del cuestionario, no obstante, revela el carácter confidencial del mismo. "La finalidad es facilitar la labor asistencial y preventiva de nuestro servicio médico".