Derechas

Vencidas y desarticuladas las fuerzas de derecha, el país entero se desconcierta ante la falta de saber y concierto que se percibe entre gentes con tantos posibles. El poder económico, dotado de cantidad de pelas y de cabezas de huevo dedicadas a la investigación social, resulta que se equivoca de inversión y de candidato y frustra esa gran esperanza blanca que era Roca Junyent por el procedimiento de inmolarla en el altar de la España invertebrada.En 10 años de transición democrática, el poder económico ha sido incapaz de configurar una derecha civilizada capaz de ser una alternativa de poder sin que se asusten los ciervos y los urogallos, yo ya me entiendo. Justo castigo al pecado de no haber invertido en democracia bajo el franquismo, ni siquiera en aquellos 10 últimos años de franquismo en los que la situación reclamaba a gritos la aparición de un antifranquismo de derechas. Ya salieron por su cuenta y riesgo Areilza y dos o tres más, pero el señor conde fue considerado caballo de inversión arriesgada y se quedó para vestir santos de la leyenda áurea de lo que pudo haber sido y no fue.

Con la cabeza llena de coscorrones de darse contra su techo electoral Fraga, dando saltitos para quedar más alto en la fotografía Alzaga, y sólido como un mueble de ignorada función el señor Segurado, la oferta de derechas está peor que ayer pero presumiblemente mejor que mañana por la mañana. Se tiene la impresión de que si el heredero de Felipe González está en estos momentos haciendo COU, el candidato de derechas del futuro aún no ha sido concebido en un coito de rigurosa horizontalidad, de rigurosa moral reaganiana, entre los bancos y la patronal. Para mí que uno de los dos no quiere niños porque ya está a gusto con el sobrino. Para mí que de esa pareja sólo la patronal desea realmente descendencia, mientras los bancos ya están a gusto con lo que hay y les cuesta mucho imaginar otra situación posible y mejor. Insuficientemente reconstituida la izquierda, vencida y desarticulada la derecha, o se deslengua el Guerra y se despega la Preysler, o esto va a ser el tedium vitae que decía Confucio o en su defecto cualquier otro facedor de frases hechas.