Un espectacular incendio destruye cientos de hectáreas del monte de El Pardo

Una veintena de coches de bomberos, cuatro hidroaviones, guardias civiles, soldados del Ejército de Tierra y miembros de Protección Civil fueron movilizados en la tarde de ayer para controlar un incendio declarado en el kilómetro 16 de la carretera de La Coruña que se propagó al monte de El Pardo, en donde destruyó al menos 300 hectáreas de monte bajo. Al cierre de esta edición, el incendio parecía controlado.

El incendio, que comenzó unos minutos después de las dos de la tarde a la altura del kilómetro 16 de la carretera de La Coruña, pasó pronto de ser uno más de los que se producen a diario en el momento en que, a causa del viento, se propagó al monte de El Pardo. Las llamas obligaron primero a cortar el tráfico de la carretera de La Coruña en ambos sentidos entre las 14.40 y las 15.30 horas y luego pusieron en estado de alerta a los servicios de extinción de incendios. La Comunidad envió en total nueve vehículos, a los que se unieron otros 11 enviados por el Ayuntamiento de Madrid y una cuba procedente del de Las Rozas. A pesar de la labor de las dotaciones de esta veintena de vehículos, los trabajos resultaron muy lentos, según fuentes de los bomberos, ante la rapidez con que se propagaban las llamas.El incendio se acercó a escasa distancia de la finca donde se encuentra el palacio de la Zarzuela, aunque, según la policía municipal, no llegó a ofrecer ningún peligro para el edificio. Solicitada la presencia de hidroaviones ante la importancia del incendio, se desplazaron a la zona cuatro aparatos que cargaban agua continuamente en el embalse próximo a El Pardo. Estos aviones tuvieron que dejar de actuar cuando anocheció.

Aunque al cierre de esta edición se desconocía la extensión afectada por el incendio, algunas fuentes hablaban de unas 300 hectáreas de monte bajo, pastos y encinares. El incendio se propagó rápidamente a causa de la sequedad del terreno, del fuerte calor registrado a media tarde -36 grados- y un ligero viento que obstaculizó la labor de los bomberos al reavivarse las llamas en zonas donde se consideraba controlado el fuego.

El tratarse de una zona forestal cerrada al paso hizo que no resultaran afectadas viviendas. Tampoco hubo que lamentar heridos entre los miembros de los servicios de extinción. Poco antes de la una de la madrugada, fuentes de los bomberos de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid manifestaron que se habían aislado los principales focos del incendio, por lo que se esperaba sofocarlo definitivamente a lo largo de la noche.