De la Biblioteca Nacional y los investigadores
Durante siglos han bastado el papel y la tinta para la propagación de la cultura, pero qué podemos hacer cuando en la propia Biblioteca Nacional se niega el acceso al público a un sector amplio de libros que, sin un motivo aparente, son reservados a los investigadores, como gustan en denominar a un sector privilegiado de socios. Uno de estos libros es, por ejemplo, Regímenes especiales de la Seguridad Social.¿Qué es lo que tiene este libro que no puedan ver estos ojos que se ha de comer la tierra, y en general todos los comprendidos en las divisiones 1 y 4 que aparecen en la signatura de los libros? Esto no quiere decir que no reconozca que existen libros que por sus características (artísticas y de otra índole) no sea posible poner a disposición del público, pero existen las reproducciones, los microfilmes, las diapositivas, etcétera.
En este país donde sobran las marquesas, las santas y las cruces, si resulta barato gastar 900 millones en un cuadro, más barato es un libro que todo eso y que el sistema de circuito cerrado de televisión que destella como un decorado del pop-art en el despacho de libros de la Biblioteca Nacional.
Las cosas se empiezan por el principio.- César R. Díez.