El palestino Nasser Hassan reconoce ante el juez que colocó la bomba de Barajas
El palestino Nasser Hassan el Alí reconoció ayer ante el juez que colocó la bomba que hizo explosión en las oficinas de la compañía israelí El Al en el aeropuerto de Barajas, por orden de Abu Mussa, organización escindida de Al-Fatah, a la que pertenece, según informó su abogada defensora. El juez, tras tomarle declaración, ordenó su ingreso en prisión.
Hassan y el canario Isaías Manuel Jalafe Jalafe, delincuente habitual, prestaron declaración ayer ante Alfredo Vázquez Rivera, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, por su participación en el atentado perpetrado la pasada semana contra la delegación de las líneas aéreas israelíes, El Al, en el aeropuerto de Barajas.
Los dos procesados pasaron ayer a disposición de la Audiencia Nacional, pero el magistrado no pudo tomarles declaración, ya que el palestino, aunque al parecer conoce el castellano, exigió un intérprete de árabe. Jalafe, en su declaración, reconoció que conocía al palestino Nasser Hassan de cuando ejercía la mendicidad y que el palestino le había ofrecido varias veces ropa y dinero, hasta ganarse su confianza. El juez, aun cuando consideró que es difícil la implicación del canario en actividades terroristas, acordó que Jalafe ingresará también en prisión.
Sin ayudas
Nasser Hassan actuó sin ayuda de comando alguno, aunque precisó que Jalafe, había colaborado con él de forma involuntaria. Según la declaración de Hassan, el palestino regaló al canario un paquete que resultó ser el explosivo que estalló en Barajas y que estaba preparado para que hiciera explosión media hora después de que el avión de la compañía El Al hubiera despegado de Madrid. Hassan había dicho al canario que el paquete contenía frascos de colonia.Fuentes policiales destacaron ayer que no existe un comando palestino que actúe en Madrid, sino que los terroristas de Oriente Próximo suelen llegar a España como turistas y una vez cometido el atentado regresan a su país de origen. Según esta teoría, Hassan viajó a Madrid por ferrocarril a finales de abril desde París.
Hassan había intentado realizar la misma operación de Barajas en París, pero caducó su plazo de residencia autorizada en la capital francesa y fracasó en su intento de hallar a una persona que llevase el artefacto explosivo, sin que ella lo supiera. Según la declaración judicial, la misión le fue encomendada por la dirección de la organización palestina Abu Mussa, escindida de Al-Fatah. Hassart vivía en un piso del distrito de Tetuán, alquilado a nombre de George Wattar.
A los pocos días de encontrarse en Madrid conoció a Isaías Manuel Jalafe en la Gran Vía madrileña, cuando el canario pedía dinero a los transeúntes. El palestino se aprovechó de la difícil situación económica que atravesaba Jalafé, así como de su origen árabe. Hassan le invitó a comer y se hizo su amigo, comprándole ropa e invitándole a comer en otras ocasiones. Jalafe relató en su declaración que Nasser utilizaba otra identidad, que dijo ser libanés y que se dedicaba al tráfico de drogas.
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