El papel se retira ante el posible cambio de tendencia

Oferta y demanda parecen haber llegado a un punto en el que ninguna de las dos se muestran interesadas en presionar, con lo que los mercados de valores se encuentran inmersos en un proceso de resistencia a la baja que también puede interpretarse como un claro síntoma de cansancio ante las continuas bajas. El nivel a que han llegado algunos precios ha obligado al papel a frenar en sus pretensiones, al tiempo que el escaso dinero que continúa haciendo acto de presencia en los corros ha llevado a pensar que algo puede estar cambiando en la tendencia de las bolsas.La actitud enormemente selectiva del dinero hace que, en el momento de detectarse su presencia en torno a algún valor, los vendedores cambien de postura y orienten los precios al alza. Asimismo, la ausencia de compradores lleva, a veces, a esperar una ocasión más favorable para vender. Esta situación está provocando una escasez de papel que no encaja en absoluto con la tendencia negativa que se ha venido sufriendo. No obstante, el factor que más influencia está teniendo en la falta de papel es la existencia de algunas tomas de posiciones, siempre en valores muy concretos.

El nivel de actividad continúa siendo muy bajo, como puede apreciarse en el sector bancario, cuyos valores principales no consiguen salir de la zona de los 300.000 títulos negociados en cada sesión. Los saldos, sin embargo, están encauzándose poco a poco hacia el lado positivo, ya que sólo dos de estos valores han registrado un resto negativo. Aun así, el papel ha mantenido el predominio y sólo se produjo una baja de dos enteros, mientras que los avances llegaron a ser hasta de 45.

Los valores eléctricos, con diversos altibajos, han mostrado un predominio de los avances que ha permitido al sector cerrar la sesión con un pequeño beneficio. Ha sido en este sector en donde la capacidad de selección de los compradores se ha mostrado más fuerte, presionando en ocasiones con cierta insistencia en tomo a algunos valores. Las bajas se han centrado en los sectores industriales, fundamentalmente en el químico y siderúrgico, en los que los principales valores registraron recortes y el nivel de actividad fue menor.

Comunicaciones sufrió un nuevo retroceso, que, no obstante, se vio compensado con los avances de los otros sectores fuertes del mercado, lo que permitió a los índices de tres mercados registrar subidas que oscilaron entre 13 y 95 centésimas, mientras que Barcelona cedió 12. Estas cifras indican que la tendencia a la baja ha llegado a un punto en el que la presencia o no de dinero va a decidir las posibilidades de cara al corto plazo.

Los volúmenes de contratación se encuentran en un nivel que parece haber superado definitivamente la zona de los mínimos, pero que todavía están muy alejados de la negociación media del mes anterior. También las operaciones a crédito están mejorando su cuota de mercado, manteniendo además una clara supremacía de las compras, lo que, a fin de cuentas, es un síntoma de confianza, pero que todavía debe ser corroborado por los hechos. Sólo cuando los volúmenes recuperen la cota de los 7.000 millones de pesetas se podrá pensar en una nueva fase alcista.