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Medios judiciales confirman el suicidio del financiero Ignacio Coca

En medios judiciales se confirmó ayer el suicidio del banquero Ignacio Coca, de 73 años, así como la investigación que sobre el caso está llevando el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid.Dichos medios descartaron desde un primer momento la posibilidad de que Coca hubiera sido objeto de "alguna violencia externa", es decir que hubiera sido asesinado. La carta que supuestamente Ignacio Coca remitió al juez no se encontró en el domicilio de la víctima, sino que al parecer fue enviada por correo.

De acuerdo con las verificaciones efectuadas, la carta en cuestión no fue remitida a la sección quinta de la Audiencia Provincial de Madrid, que condenó a Ignacio Coca en marzo pasado a un año de prisión. Fuentes judiciales entienden que la mencionada misiva manuscrita obra en poder del juez que lleva la investigación, Lorenzo Pérez San Francisco.

La cadena SER leyó ayer parte del texto de la supuesta carta de Ignacio Coca. La pieza, como informaba este periódico, está dividida en dos partes. La primera hace referencia a la absorción del Banco Coca por el Banesto, producida en 1977 y refrendada en la junta de accionistas del Banesto de 1978. Ignacio Coca acusa en la carta al anterior presidente del Banesto, José María Aguirre Gonzalo, de haberle engañado al aconsejarle la revalorización de activos que fue más tarde objeto de actuación judicial. El propio Aguirre Gonzalo reconoció en febrero pasado al semanario Tiempo que "los activos del Coca valían lo que se revalorizó y Banesto estaba de acuerdo en que, al entregar el banco, figuraban por su valor".

La segunda parte se refiere a sus quejas sobre el nuevo equipo directivo de Banesto, a quienes acusaba de haberle impedido levantar la pignoración de sus acciones en el banco, como resullado de las presiones en contra de una parte de la familia Coca con la que mantenía un contencioso por la fortuna familiar, y recuperar un puesto en el consejo como le fue prometido con ocasión de la fusión. Ignacio Coca lamentó siempre el fracaso de un plan destinado a pagar sus deudas con el Banesto y colocarle en el consejo. El plan, en el que participó el entonces Gobierno de UCD, consistía en la aportación de sus propiedades para saldar ese descubierto. El compromiso incluía reservar la finca de La Cepilla, y no hurgar en el tema de la evasión de capital.

Medios financieros madrileños señalaban ayer su creencia de que el contencioso con Banesto es una cortina de humo y no ha sido el detonante que llevó a Ignacio Coca a acabar con su vida, ya que el problema estaba encarrilado con la renegociación de la deuda contraída por el financiero fallecido, con tipos de interés blandos y a muy largo plazo. Tampoco lo sería, el viejo contencioso con sus hermanos a propósito de la testamentaría, asunto que actualmente se encuentra en espera de ser visto por el Tribunal Supremo. Según tales fuentes, la decisión última de Igutacio Coca ha estado motivada por problemas estrictamente personales.

Por otra parte, los otros directivos del Banco Coca que fueron condenados junto a la víctima lum anunciado en la Audiencia Provincial su intención de recurrir la sentencia ante la sala segunda del Tribunal Supremo.

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