El australiano Cash elimina a Wilander

El torneo de tenis de Wimbledon vivió ayer una jornada de venganzas. Primero, el australiano Pat Cash, de 21 años, se vengó por los dos años que llevaba sin jugar en la alta competición y ganó al sueco Mats Wilander, segundo cabeza de serie, por 4-6, 7-5, 6-4 y 6-3. En otro partido de los octavos de final, el alemán occidental Boris Becker se vengó, esta vez en toda la extensión de la palabra, al ganar al sueco Mikael Pernfors por 6-3, 7-6 y 6-2. Pernfors había batido al ganador de Wimbledon en los cuartos de final de Roland Garros.

ENVIADO ESPECIAL, Hace apenas un mes, el cirujano de una clínica londinense abría con su bisturí la piel de Pat Cash. Era una operación de urgencia para extirpar el apéndice. Después de la intervención, Cash, en la soledad de su habitación, debía de reflexionar sobre la mala suerte que le perseguía desde 1984. Una lesión crónica en la espalda le apartó de las pistas durante todo 1985 y, cuando comenzaba a recuperar la forma que le llevó a las semifinales de Wimbledom y Flushing Meadow en 1984, surgió el tremendo dolor y el quirófano.Todo eso debió de pasar ayer por la mente de Cash cuando derrotó a Wilander. Le ganó donde lo hacen los especialistas en la hierba en la red. Subió a ella, continuamente, con la misma garra y ambición de hace dos años. Wilander intentó durante todo el partido sobrepasarle, pero Cash, espectacular en sus movimientos laterales y en sus voleas, le cerró todos los huecos. Hace dos años esta victoria no habría sido una sorpresa porque Wilander defiende la teoría que hizo famosa Manolo Santana: "La hierba sólo sirve para las vacas", y eso le ha llevado a no sobrepasar nunca los octavos de final en este torneo.

La otra venganza fue más cruel. No era, al revés de lo que le sucedía a Cash, una venganza contra la injusticia de las lesiones. Becker salió ante Pernfors a humillarle, a demostrarle que en este pueblo el que manda es él. Y lo hizo de forma arrolladora. Con un primer servicio más fuerte y espectacular que nunca, Becker mareó al sueco, que sólo tenía como recurso el juego de fondo que le llevó a la final, de Roland Garros. Pero eso no sirve en el territorio de Becker, donde triunfan los que tienen saque potente, volea y valentía.

Normalidad

En el resto de la jornada se produjeron resultados normales: Mecir (Checoslovaquia) ganó a Gilbert (Estados Unidos) por 3-6, 7-6, 6-1 y 6-2; Krishnan (In-, día), a Jelen (RFA) por 6-4, 76 y 6-2; Zivojinovic (Yugoslavia), a Van Rensburg (Suráfrica) por 7-6, 7-5, 4-6 y 7-5; Leconte (Francia), a Fitzgerald (Australia) por 7-6, 6-7, 6-2 y 6-3. Estos resultados permiten unos enfrentamientos en los cuartos de final muy atractivos: Leconte jugará contra Cash, en un duelo entre jugadores agresivos; Krishnan, un artista, se enfrentará a Zivojinovic, un tanque auspiciado por Tiriac, y Mecir, que posee toda la facilidad posible acompañada por una cara de aburrimiento, a Becker. Lend por último, que aplazó su partido con Anger por falta de luz será el teórico rival de MayotteEn el torneo femenino todo sigue igual. La estadounidense de origen checoslovaco Martina Navratilova, que aspira a su séptimo título, todavía no ha jugado contra ninguna tenista clasificada entre las 100 primeras. Ganó a la francesa Dumengeo por un doble 6-3. Su camino es totalmente llano hasta la final y por él están su próxima rival, Bettina Bunge (RFA), y, en semifinales, la ganadora del partido entre la sueca Lindqvist y la argentina Sabatini. Mientras, la norteamericana Christ Evert inició ayer su asalto a las jugadoras más experimentadas en el tenis rápido de la hierba. Ganó a su compatriota Kathy Jordan por 7-5 y 6-2 y jugará ahora contra la checoslovaca Helena Sukova, la tenista más alta del circuito. Luego se enfrentará, teóricamente, a la también checoslovaca Hana Mandlikova.

Wimbledon, debido al insólito calor que vive este año la ciudad londinense, es más propicio que nunca para los jugadores de saque y volea porque la hierba está más seca y rápida. El sol también ha traido un nuevo récord de asistencia, dato paradójico en un año en el que está ausente McEnroe y en el que cayó Connors en la primera ronda.