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El nivel de las cotizaciones para la reflexión propia

La situación en los mercados de valores tiende al estancamiento ante la relajación de las posturas de compradores y vendedores que, a falta de argumentos en los que apoyar sus acciones, parecen decididos a mantenerse a la espera de acontecimientos en el panorama político, al tiempo que le dedican una pequeña parte de su tiempo a observar la tendencia en los mercados internacionales. La posibilidad de una radicalización de la política económica empieza a perder fuerza, ya que se considera que la gran ocasión estaba por encima de los diez millones de votos y que ahora es una cuestión de cambiar de peones más que de cambiar de política. Planteamientos como éste intentaban calmar los ánimos en los mercados de valores que, realmente, no lo necesitaban demasiado, ya que los precios estaban llegando a unos niveles en los que no está permitido cierto tipo de veleidades.La pérdida de un 8,49% en tan sólo un par de sesiones es preocupante, sobre todo porque los argumentos que avalan esta caída no están nada claros. La recomposición del mapa político no significa, a nivel general, más que una adaptación a los deseos de la mayoría que, en modo alguno, afectan a la base del sistema. La obtención de la mayoría significa que se aceptan los postulados y los hechos de un partido, y esto las bolsas parecían tenerlo muy claro hasta el pasado viernes. Si la coyuntura económica es favorable, y en general lo es, resulta muy difícil evaluar el comportamiento actual de los inversionistas, máxime cuando ellos mismos se asombran de la trayectoria de los mercados. Las cifras suelen imponer sus criterios con frialdad, y nada mejor que un recorte de cierta importancia para llamar al orden a los más nerviosos.

La reacción que se registró en algunos corros indica que el nivel de los precios tiene mucho que decir en esta cuestión, y la sesión mantuvo un comportamiento totalmente inverso al de los días anteriores, pues la resistencia a la baja mostró algún interés comprador que, pese a la poca actividad de esta sesión, no se dio en las jornadas precedentes. También la reserva de los vendedores ante la caída de los precios ha tenido importancia en este nuevo reparto de fuerzas, pues en ningún momento la presión del dinero ha sido capaz de mover los precios al alza.

Los corros eléctricos han vuelto a marcar la pauta al mostrar la capacidad de selección del escaso dinero que se dejaba ver por el parqué. Los altibajos parecen dejar entrever la disposición de los inversionistas hacia los diferentes valores, tanto en este sector como en los demás. Los valores bancarios también indican un cambio de tendencia al reducirse el número de títulos puestos a la venta, tan sólo 26.000, como saldo para los siete grandes valores del grupo, mientras que la contratación vuelve a disminuir y se queda en 277.000 títulos. Este dato es suficiente para llevar a pensar que el cambio en la situación se debe fundamentalmente al retraimiento de la oferta. Los sectores industriales participaron de este proceso de selección acumulándose los resultados más favorables en el grupo químico que, junto con alimentación y comunicaciones, fueron los que proporcionaron los únicos resultados positivos en esta jornada.

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