Los 'etarras' lsidro Garalde y Lasa Mitxelena, condenados en Francia a siete años de cárcel

El Tribunal de Apelación de Pan amplió o ratificó ayer las penas solicitadas en recurso por el ministerio fiscal contra los presuntos dirigentes de ETA Militar Domingo Iturbe Abasolo, Txomin; Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi; Isidro Garalde, Mamarru; José Ramón Martínez de la Fuente, Guardia Civil, y Agustín Bergareche. Iturbe, el máximo dirigente de ETA, fue condenado a un año de prisión por posesión de armas, y el resto de los activistas, a penas de siete años de cárcel por pertenencia a una "asociación de malhechores" y por tenencia y transporte de armas y explosivos.

La condena amplía en nueve meses la pena impuesta a Domingo Iturbe por el tribunal de Bayona, y en dos años la otorgada a cada une, de los otros supuestos miembros de ETA Militar. La sentencia dictada ayer por el tribunal de Pau establece un duro precedente en los procesos judiciales abiertos contra refugiados presuntamente vinculados a ETA, y echa por tierra la estrategia de recursos establecida por la defensa con el propósito de lograr una reducción de las penas. Christianne Fando y los otros abogados de la defensa que tomaron la iniciativa de interponer recurso a la sentencia del tribunal de Bayona comprueban ahora que su decisión sólo ha traído consigo un endurecimiento de las penas, por encima incluso de lo que solicitaba el propio ministerio fiscal. De hecho, en la vista de los recursos, celebrada el pasado día 12 en Pau, el fiscal se limitó a defender la condena de cinco años de cárcel para Txikierdi y para los otros tres su puestos activistas, sorprendidos el 29 de febrero de 1985, en Anglet, en un casa en la que la policía descubrió numerosas armas, explosivos e informes de ETA Militar. En el case, de Domingo Iturbe, el fiscal solicitó un año de prisión, la misma pena que le ha sido impuesta.

Otro juicio pendiente

El máximo dirigente de ETA Militar, actualmente encarcelado en Gradignan, cerca de Burdeos, deberá mañana comparecer nuevamente ante el tribunal de Bayona para responder a la acusación de haber violado la orden administrativa francesa que le obligaba a permanecer confina do en la región de Tours. La legislación francesa establece por este delito una pena que oscila entre los tres y los seis meses de prisión, por lo que Txomin, si es condenado, deberá permanecer en la cárcel un mínimo de cuatro meses, habida cuenta de que ha cumplido ya como preso preventivo casi 11 meses de prisión.

Aplazada la expulsiónCon la sentencia del tribunal de Pau se desvanecen, pues, a corto plazo, las expectativas de una inminente expulsión de Francia de este presunto dirigente máximo de ETA Militar, a quien la policía francesa parece haber respetado durante áños, tal vez pensando que podría jugar en un futuro el papel de interlocutor de una eventual salida pactada a la violencia. Su detención el 27 de abril, el mismo día del atentado que costó la vida a cinco personas en Madrid, pareció indicar que las autoridades francesas, y quizá también las españolas, habían descartado ya a Txomin como elemento capaz de desempeñar un papel negociador verdaderamente efectivo. Pese a todo, fuentes de la Administración francesa han apuntado la conveniencia de mantener a Domingo Iturbe confinado en alguna región apartada de los departamentos fronterizos con España. Por lo demás, la sentencia emitida ayer por el tribunal de Pau ha desestimado implícitamente toda la argumentación política expuesta en la vista de los recursos por los dirigentes de Herri Batasuna que actuaron de testigos de la defeusa. Al agravar las penas, el tribunal ha ignorado los testimonios de Itziar Aizpurúa, Txema Montero y Doris Benegas, que pretendieron exculpar a los procesados aludiendo a la supuesta represión indiscriminada en Euskadi y a la práctica masiva y sistemática de la tortura.