El presidente del Bundesbank cree prematuro que España entre en el Sistema Monetario Europeo
Karl-Otto Pöhl, presidente del Bundesbank (Banco Federal Alemán), declaró ayer que aún no es el momento de que España ingrese en el Sistema Monetario Europeo (SME) y calificó la reacción de Estados Unidos frente al ingreso de los dos países ibéricos en la Comunidad Europea como "inadecuada y lamentable".
Pöhl, uno de los presidentes más representativos de los bancos emisores de la Europa comunitaria, realizó estas declaraciones en el almuerzo que le ofreció la Cámara de Comercio Alemana en España con motivo de su junta general ordinaria, y en la que estuvieron presentes el gobernador y el subgobernador del Banco de España Mariano Rubio y Juan Antonio Ruiz de Alda, el embajador de la República Federal -de Alemania (RFA) en Madrid, Guido Brunner, así como una numerosa representación de empresas germanas. El máximo responsable del Bundesbank se hizo eco del dinamismo económico español en estos momentos, destacando el récord alcanzado por las inversiones extranjeras en los dos últimos años y el crecimiento de la Bolsa de Madrid en el primer trimestre del año, "superior al de todas las restantes bolsas libremente accesibles del mundo", así como la recuperación del crecimiento económico español. Pöhl afirmó que las medidas adoptadas por el Gobierno español de liberalizar la adquisición de valores e inversiones extranjeras y las de las operaciones en divisas son pasos "en la dirección correcta".
Aparte de referirse a las inversiones de la RFA en España -11,5% del total de las inversiones directas realizadas por empresas foráneas- y a la situación de la balanza comercial entre los dos países (claramente favorable a la República Federal de Alemania), Karl-Otto Pöhl dedicó una buena parte de su intervención a analizar el momento actual y las perspectivas futuras del SME y de la unidad de cuenta europea (ECU). En su opinión, la estabilidad de las políticas económicas internas ha contribuido a la estabilidad externa lograda en los últimos años, en tanto que las políticas antiinflacionistas defendidas desde 1983 han mejorado las posibilidades de crecimiento de los europeos.
Reservas sobre el ECU
Aunque para el presidente del Bundesbank aún no es el momento adecuado para que España "ni los otros dos principiantes, Portugal y Grecia", ingresen en el SME, sí es necesario, en su opinión, que se incorpore a este mecanismo monetario conjunto el Reino Unido. "Con el ingreso del Reino Unido el SME adquiriría, incluso respecto al Sistema Monetario Internacional, un mayor peso". El responsable del banco central alemán declaró que sería deseable que Italia, siete años después de crearse el SME, ya no precisara de sus márgenes de fluctuación ampliados.
Pöhl mostró sus reservas, en esta línea, respecto al papel del ECU oficial. "En tanto que el ECU oficial no sea plenamente convertible en todos los países miembros, el Bundesbank considera como prematuro el establecimiento de una aceptación obligatoria ilimitada. En la práctica, el ECU oficial más bien ha perdido importancia". Para el máximo mandatario del banco emisor alemán, es poco rea lista "proclamar el ECU como moneda en tanto que no se regule la responsabilidad de la política monetaria europea". Como alternativa, Pöhl se muestra, en cambio, a favor de que la meta de la integración monetaria en Europa "debería de consistir en una moneda europea emitida y controlada por un banco central europeo", mientras que debería concederse a una autoridad monetaria europea capacidad suficiente para actuar y gozar de independencia frente a los Gobiernos de la CE.
En su análisis sobre el comportamiento de la economía mundial, el presidente del Budesbank opina que seguir estimulando la coyuntura a través de reducciones de los tipos de interés "podría conllevar el peligro de que en el futuro aumenten las tasas de inflación".
