Campsa invertirá 10.000 millones en modernizar y cambiar su imagen comercial
La Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos (Campsa) invertirá 10.000 millones de pesetas hasta 1992 para modernizar y cambiar la imagen de su red comercial y hacer frente a la competencia que tendrá durante y al final del proceso de adaptación del monopolio de petróleos a la Comunidad Europea (CE). Un primer paso fue dado ya ayer con la presentación de su nuevo logotipo, realizado por la empresa norteamericana Landor y que ha costado 50 millones de pesetas, según declaró José Luis Díaz Fernández, presidente de Campsa.
La presentación tuvo lugar coincidiendo con la celebración de la junta general correspondiente a 1985, en el que la sociedad ha arrojado un beneficio neto de 10.992 millones. La empresa, que continuará administrando el monopolio de petróleos según la legislación y normativa publicada a lo largo del año pasado, tuvo un flujo de caja de 29.974 millones de pesetas, lo que permitió que una cifra importante del mismo se destinara a amortizaciones.José Luis Díaz Fernández resaltó el reto que Campsa tiene planteado para adaptarse a las nuevas circunstancias de competitividad a medida de que el proceso de adaptación a la CE vaya influyendo en el mercado de productos derivados del petróleo. Por ahora, dicho proceso está limitado a la entrada de unos contigentes de importación de productos procedentes de los países de la CE, pero en 1992 esta situación cambiará con la total liberalización de productos de procedencia exterior.
En respuesta a varias preguntas, el presidente de Campsa no entró en grandes detalles sobre la normativa jurídica que queda aún pendiente para completar el proceso de adaptación a las reglas de competencia de la Comunidad. La nueva normativa, que podría ser publicada antes de que termine el verano, hace mención a la venta al detalle (reglamento de venta al por menor), introduciendo cambios en el régimen de distancias, y a ciertos aspectos que requieren precisión, por sugerencia comunitaria, en cuanto al reglamento de operadores al por mayor.
Régimen de distancias
José Luis Díaz Fernández, en su intervención ante las junta, pidió paciencia a los titulares de los concesionarios de estaciones de servicio ante los eventuales cambios normativos que puedan repercutir en su actividad industrial dentro del proceso de adaptación del monopolio a la CE. Los gasolineros han mostrado una cierta intranquilidad en cuanto a la previsible modificación por Industria del régimen de distancias. Díaz Fernández se mostró partidario de no hacerlo.Otro punto que el presidente de Campsa no quiso entrar en detalles, aunque señaló que estaba "cerrado" por ahora, era la cuestión del abanderamiento único de las estaciones de servicio. Sus palabras, primero señalando que la cuestión estaba cerrada según los términos pactados en el Protocolo de julio de 1984 y luego señalando que "se hará lo que convenga" al sector, evitaron a toda costa entrar en la cuestión de fondo sobre el futuro del abanderamiento único, tema contestado, por razones comerciales, desde la propia Campsa.
La eventualidad de abanderamiento múltiple y de subabanderamiento tendrá que ser afrontada cuando el ministerio, dentro de la normativa de venta al detalle, tenga que regular el acceso a la distribución secundaria por parte de los denominados operadores al por mayor. Al ser las refinerías operadores al por mayor, la posibilidad de las refinerías de tener sus propias estaciones está más que cantada, según interpretan fuentes del sector. Otra cuestión es si esta red secundaria, será rentable para las refinerías y si en la misma se podrá expender productos nacionales.
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