"El bipartidismo se ha hecho añicos", afirma Iglesias

Gerardo Iglesias, secretario general del Partido Comunista de España (PCE) y candidato número uno de Izquierda Unida (IU) para el Congreso de los Diputados por Madrid, afirmó ayer, en el cierre de la campaña de su coalición electoral: "No queremos un Gobierno fuerte como pide Felipe González, sino democrático, porque la fuerza ya sabemos contra quién se emplea siempre". El presidente de Izquierda Unida aprovechó los últimos minutos de campaña electoral para opinar que "el bipartidismo se ha hecho ya añicos", tras reprochar a la dirección del PSOE el haberse "aferrado como a un clavo ardiendo", durante toda la campaña, a la estrategia de descalificar a las restantes opciones sin entrar a rebatir sus programas políticos.

A las once y media de la noche, cuando en la plaza de toros de Las Ventas se hallaban menos de la mitad de las 10.000 personas que habían estado presentes en el momento de mayor asistencia a la fiesta-mitin, el dirigente comunista aprovechó los últimos minutos de campaña para reiterar que "Felipe González lo que quiere no es gobernar, sino mandar", y abogar por que, "al día siguiente de las elecciones, sigamos de la mano, juntos en el Parlamento y en la calle, como una piña".Momentos antes de protagonizar la última intervención electoral de la coalición en Madrid, Gerardo Iglesias se declaró satisfecho por haber llevado a cabo una campaña de explicación de sus propuestas electorales, con una, a su juicio, notable uniformidad del mensaje de los representantes de todos los partidos integrados en la coalición, sin haber recurrido al insulto o a la descalificación personal de sus adversarios políticos.

El presidente de Izquierda Unida dijo, ante un auditorio replegado por el viento y el descenso de la temperatura, que entre las 10 primeras medidas que llevará a cabo el grupo parlamentario de la coalición IU en el Congreso de los Diputados estará la petición de cancelación del convenio de amistad hispano-norteamericano, la exigencia de la retirada de España de todos los organismos militares de la Alianza Atlántica y la desmilitarización de la Guardia Civil y del resto de Fuerzas de Seguridad del Estado.

Los parlamentarios de Izquierda Unida también reclamarán, según Iglesias, el recorte de la jornada laboral a 38 horas, la reducción de la edad de jubilación a los 64 años, la elaboración de una nueva ley del aborto, más liberalizadora que la actual, sobre interrupción voluntaria del embarazo, y la promulgación de una ley de amnistía para los militares de la extinta UMD.

Gerardo Iglesias agregó que entre las primeras iniciativas de Izquierda Unida se encontrará asimismo la prohibición de la exportación de armas a países que no respetan los derechos humanos, así como la redacción de una nueva ley electoral que permita las listas abiertas, "para que los ciudadanos voten a los candidatos que prefieren".

Animados por un telegrama de solidaridad firmado por Víctor Manuel y Ana Belén, al término del mitin, presentado por Juan Diego y Carlos Tena y en el que participaron Marcelino Camacho -completamente afónico-, Ramón Tamames -combativo con la actitud "de Guerra de convertir a España en un patio de vecindad"-, Alonso Puerta -"la izquierda está aquí, no en el mitin de Carrillo ni con la arrogancia de Felipe González"-, Humberto da Cruz -que pidió el "voto útil" de los verdes-, y un dirigente del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) -en representación de Ignacio Gallego- , los principales representantes de Izquierda Unida corearon, unidos de la mano: "Mírala, mírala, mírala, la izquierda vencerá".