Tratamientos diferentes.
Mientras la selección española está recibiendo un trato excepcional en México, que aumentará de color si prosiguen sus éxitos, los ya ex campeones del mundo, los italianos, recibieron un trato desagradable a su llegada. Bruno Conti, en la foto de la derecha, capitán de la selección, es escoltado por agentes de la policía en el aeropuerto romano Leonardo da Vinci. Cientos de tifosi se concentraron para insultar públicamente a sus jugadores. "Italia os vomita", decía uno de los carteles.
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