Butraqueño entra en la leyenda de los goleadores
EMILIO PÉREZ DE ROZAS ENVIADO ESPECIAL, El delantero centro, de la selección española, Emilio Butragueño, ha entrado en la historia de la Copa del Mundo al conseguir cuatro goles en el partido que enfrentó el miércoles a las selecciones de España y Dinamarca. Sólo un jugador, el uruguayo Juan Alberto Schiaffino, logró uno más, cinco, en una fase final de la Copa del Mundo (informaciones erróneas de agencia indicaban que nadie había superado los cinco tantos). Y ocho son los que han logrado marcar cuatro.
La gesta de Butragueño le acerca a uno de los grandes mitos del fútbol mundial, Schiaffino, nacido el 28 de julio de 1925. Diez veces internacional por Uruguay y cuatro por Italia, Schiaffino es considerado uno de los jugadores más habilidosos y técnicos que ha tenido Uruguay.Tras su etapa en el Peñarol, fichó por el Milán, con el que se proclamó campeón de la Liga en 1955, 1957 y 1959. Disputó también la Copa de Europa, en la que su equipo fue superado por el Real Madrid en la final de 1958. Acabó su carrera en el Roma. En 1950 fue campeón del mundo con Uruguay, aunque más tarde se nacionalizó italiano y jugó con el equipo azzurro.
El joven delantero centro del Real Madrid se ha ganado un sitio junto a los mejores goleadores de todos los tiempos. Por ejemplo, junto a los brasileños Leónidas y Ademir, al polaco Willinowski y al sueco Wetterstroem. Pero lo que de verdad importa es que su nombre aparezca junto al ¿le otros tres grandes ídolos, como son el francés Just Fontaine -máximo goleador de la Copa del Mundo, con 13 tantos, logrados en el Mundial de Suecia en 1958-, el húngaro Sandor Kocsis -máximo goleador del campeonato en el que se estableció el récord de tantos (Su¡za-1954, donde se lograron 140 goles)- o el portugués Eusebio, pichichi del Mundial de Inglaterra de 1966.
Fontaine nació en Marraquech (Marruecos) el 18 de agosto de 1933, y pese a tener la mala suerte de fracturarse en dos ocasiones el pie derecho, ha pasado a la historia como uno de los grandes goleadores al establecer, en el Mundial de Suecia en 1958, una marca todavía no igualada: se proclamó máximo goleador con 13 tantos. Fontaine vistió en 20 ocasiones la camiseta de la selección francesa y, después de retirarse, fue nombrado presidente de la Liga Profesional.
'La cabeza de oro'
El húngaro Sandor Kocsis, nacido en Budapest el 20 de septiembre de 1929, también figura con letras de oro en este salón de la fama del gol.
Conocido como la cabeza de oro, formaba parte de aquella sensacional selección húngara que se pasó casi cuatro años imbatida y que fue el primer equipo que, en 1953, derrotó a Inglaterra en el estadio de Wembley. Kocsis se pro clamó máximo goleador en elMundial de Suiza en 1954, al con seguir 11 goles. Aquél fue el campeonato que tiene el mejor promedio de tantos por partido, situado en 5,38. Kocsis acabaría jugando en el Barcelona.
Y, finalmente, el portugués Eusebio, La Gacela Negra. Eusebio dejó admirado al mundo en el Mundial de Inglaterra de 1966, donde se proclamó máximo goleador con nueve tantos.
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