España, tras golear a Dinamarca, se convierte en uno de los favoritos
A. R. ENVIADO ESPECIAL España pasa a los cuartos de final transformada bruscamente en uno de los favoritos del torneo. Su goleada sobre Dinamarca, el equipo que más había gustado hasta el momento, ha sido la noticia del Mundial. España ganó por un buen planteamiento táctico, porque supo llevar el partido por los caminos que le interesaban, porque tuvo suerte en trances decisivos y porque contó con la inspiración de Butragueño, elevado a figura del campeonato.
Miguel Muñoz planteó un encuentro prudente. Utilizó a sus dos más acreditados defensas, Goikoetxea y Camacho, para hacer marcaje especial de Elkjaer y Laudrup, respectivamente. Tomás y Julio Alberto vigilaban la zona en las bandas y Gallego quedaba como libero. Con eso la superioridad que se esperaba de Dinamarca, basada especialmente en el juego de ataque de los dos hombres citados, no existió. Dinamarca se adelantó en el marcador en una de las escasas jugadas de peligro que llevó en el primer tiempo, resuelta con un penalti, pero España no alteró su forma de juego, mantuvo la misma calma, y fue llevada de la mano de Gallego hasta el descanso sin alterarse en absoluto. No ponerse nerviosa por este gol fue la primera gran virtud de España; la segunda, la picardía de Butragueño, que robó un balón en la defensa contraria y consiguió el empate cuando llegaba el descanso.
La segunda parte empezó con aire incierto. Dinamarca se apuntó las dos primeras jugadas de gol, ambas de Elkjaer, y en los dos casos con ayuda del árbitro. En una, se le pasó por alto un codazo a Gallego, y la otra fue en claro fuera de juego. Pero España se adelantó en un comer por medio de Butragueño y a partir de ahí dio un recital. Cuando Dinamarca salió en busca del empate ofreció los suficientes espacios como para que el cuarteto formado por Michel, Calderé, Eloy y Butragueño ofreciera un fútbol primoroso, mientras a sus espaldas la defensa respondía bien. El saldo de eso no podía ser otro que la goleada.
Bélgica
Ahora le espera a España el partido de cuartos de final contra Bélgica, en Puebla, el domingo, a las 24.00 hora peninsular española. Bélgica eliminó al otro gran equipo del torneo, la URSS, pero lo hizo con menos brillantez y gracias a algunos errores arbitrales. Es un equipo veterano, muy cuajado, pero al que ya falta esa alegría que les da a los equipos contar con jugadores que se encuentran en el mejor momento de su carrera. Las grandes figuras de Bélgica empiezan ya a declinar. España tendrá para este encuentro la baja de Goikoetxea, amonestado ante Dinamarca por una falta que ni siquiera existió. Era su segunda tarjeta y por tanto le acarrea un partido de suspensión. Lo probable es que Camacho sea el nuevo central y Julio Alberto pase al lateral izquierdo en su lugar. La incógnita volvería a estar en el centro del campo, donde podría volver Francisco o entrar un nuevo jugador, y en la delantera, en la que Eloy parece habrle quitado el puesto a Julio Salinas.
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